Aunque el embarazo a menudo se considera
un momento en el que la pareja tienden a acercarse, lo que las personas
tienden a omitir son las intensas hormonas, impredecibles cambios de
humor, los rápidos cambios del cuerpo, y un alto estrés que puede causar
una serie de problemas.
La frustración y el estrés pueden conducir a una serie de problemas en la relación durante el embarazo que no se limitan sólo a la mujer, sino que también se extiende al futuro padre. Desde las preocupaciones financieras hasta las cuestiones de la intimidad, la comprensión de los problemas de relación durante el embarazo es el primer paso para tratarlos.
La frustración y el estrés pueden conducir a una serie de problemas en la relación durante el embarazo que no se limitan sólo a la mujer, sino que también se extiende al futuro padre. Desde las preocupaciones financieras hasta las cuestiones de la intimidad, la comprensión de los problemas de relación durante el embarazo es el primer paso para tratarlos.
Depresión durante el embarazo
La depresión prenatal y postnatal es uno
de los problemas más comunes a los que se enfrentan las mujeres durante
la fase del embarazo. De hecho, se cree que cerca de un 15 a 20% de las
mujeres embarazadas son propensas a sufrir de depresión materna.
Además de representar un riesgo para la
madre y el bebé, la depresión puede afectar a la relación de pareja
también. Síntomas tales como la irritabilidad, cambios de humor y la
fatiga constante debido a la depresión gestacional pueden confundir a la
pareja y hacer que la relación se tense. A veces la mujer puede empezar
a culpar a la pareja de su dolor y el sufrimiento con comentarios como:
“Tú no sabes lo que se siente” o “No estás ahí para mí”. Escuchar a la
pareja que se está comportando con resentimiento y rabia es bastante
difícil y esto conduce a una tensión en la comunicación.
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