miércoles, 28 de diciembre de 2011

Origen del día de los Santos Inocentes

El 28 de diciembre de cada año se conmemora el día de los Santos Inocentes, celebración que aprovechan miles de personas de varios países del mundo para hacer bromas a sus familiares y amigos, pero… ¿de dónde nace esta tradición?
Se dice que dicha celebración fue instituida por Herodes Agripa II, nieto del rey Herodes, quien para celebrar su cumpleaños número 30, decidió honrar la memoria de su abuelo, que en la época de Jesús de Nazaret, mandó matar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, Judea, para evitar que otro rey le quitara el trono.
Cuentan que Agripa II, quien fue un antiguo gobernante de Palestina en la época del dominio romano, era conocido por su afición a las bromas sarcásticas. Una de ellas la llevó a cabo en uno de sus acostumbrados megabanquetes que organizaba y a donde acudieron dignatarios de todos los países y personas de diferentes clases sociales.
En un escrito, previo a la cita, reveló que se castigaría con penas de muerte, torturas de todo tipo, destierros, entre otros, a todos los que no hubieran acatado las leyes imperiales o mantenido alguna disputa con Roma durante la última década de su reinado, situación que aterró a multitudes, quienes trataron de huir sin éxito alguno para luego ser invitados a disfrutar con Herodes de la fiesta y regalos que habían llevado ex profeso, como se había previsto.
De ahí, a nuestros días, las personas celebran cada año el día de los Santos Inocentes, acompañados con la frase "Inocente palomita que se dejó engañar".
BVC

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Origen del día de los Santos Inocentes

El 28 de diciembre de cada año se conmemora el día de los Santos Inocentes, celebración que aprovechan miles de personas de varios países del mundo para hacer bromas a sus familiares y amigos, pero… ¿de dónde nace esta tradición?
Se dice que dicha celebración fue instituida por Herodes Agripa II, nieto del rey Herodes, quien para celebrar su cumpleaños número 30, decidió honrar la memoria de su abuelo, que en la época de Jesús de Nazaret, mandó matar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, Judea, para evitar que otro rey le quitara el trono.
Cuentan que Agripa II, quien fue un antiguo gobernante de Palestina en la época del dominio romano, era conocido por su afición a las bromas sarcásticas. Una de ellas la llevó a cabo en uno de sus acostumbrados megabanquetes que organizaba y a donde acudieron dignatarios de todos los países y personas de diferentes clases sociales.
En un escrito, previo a la cita, reveló que se castigaría con penas de muerte, torturas de todo tipo, destierros, entre otros, a todos los que no hubieran acatado las leyes imperiales o mantenido alguna disputa con Roma durante la última década de su reinado, situación que aterró a multitudes, quienes trataron de huir sin éxito alguno para luego ser invitados a disfrutar con Herodes de la fiesta y regalos que habían llevado ex profeso, como se había previsto.
De ahí, a nuestros días, las personas celebran cada año el día de los Santos Inocentes, acompañados con la frase "Inocente palomita que se dejó engañar".
BVC

martes, 27 de diciembre de 2011