sábado, 11 de junio de 2011

Sexo y fertilidad


Tratar de quedar embarazada no debe convertirse en una carga ni una obligación. Es fundamental tratar de mantener la pasión y las espontaneidad en la relación, a pesar del mayor control y la presión añadida que supone tratar de buscar el embarazo.
Deseo y pasión son partes fundamentales de la concepción, y hay que cuidarlas.

viernes, 10 de junio de 2011

¿Puedo tener sexo durante el embarazo?

El sexo en el embarazo es más común de lo que se cree. Se tiende a pensar que el apetito sexual de las mujeres en esta etapa disminuye y, hasta cierto punto es real. Durante las primeras semanas de gestación, alrededor del 54% de las mujeres ven que el deseo sexual desaparece por las náuseas y otros síntomas. Pero a esto se suman viejos tabús y otros miedos que nos hacen creer que el sexo durante esta etapa es perjudicial. Realmente, este deseo depende del trimestre, pero también de cada mamá. Además, ni la mamá ni el bebé corren riesgos. De hecho, puede ser beneficioso para ambos. Excepto en el caso de un embarazo de riesgo o cuando el médico contraindique las relaciones vaginales, debes disfrutar del sexo.
 
En el primer trimestre, algunas mujeres no quieren hacer el amor por los malestares habituales de esta etapa. En cambio, otras tienen más deseos sexuales, especialmente por los cambios en la sensibilidad genital que provocan los cambios hormonales.
Con el cuarto mes de gestación, a partir de la semana 14, el cuerpo ya se ha habituado y, cargado de hormonas, multiplica la libido de la mujer. Desde entonces y hasta el sexto o séptimo mes, la mujer puede tener la actividad sexual que quiera. Incluso las hay que pueden excitarse con más facilidad y rapidez. Aumenta la hinchazón de los labios mayores y menores y también la lubricidad de la vagina, por lo cual, el acto sexual puede llegar a ser más placentero, alcanzando en ocasiones el multiorgasmo.
Del sexto mes en adelante, con la semana 24, algunas parejas practican menos sexo porque incomodidad o por preocupación. Pero la mayoría continúan con su vida sexual normal. En los últimos meses, el orgasmo resulta más beneficioso que nunca para la premamá y su futuro hijo.
Beneficios
 
Una buena sexualidad durante el embarazo prepara el cuerpo para un parto vaginal, los músculos de la vagina se ejercitan durante una relación sexual y mejoran su tono muscular para el momento del nacimiento. Además, con el ejercicio, el bebé recibe más oxígeno, lo cual le ayuda a estar más sano.
Tu hijo no notatá nada, excepto tu palpitación más rápida y tu respiración acelerada. A menos que tu embrazo sea complicado, no debes preocuparte por el pequeño. La membranas ovulares y el líquido amniótico le protejen y además, el cuello del útero está cerrado con un moco protector hasta que rompes aguas.
Embarazos de riesgo
Si tu embarazo está considerado de alto riesgo o surgen situaciones especiales que podrían complicar tu situación, el médico te sugerirá espaciar o abandonar las relaciones sexuales.  Es recomendable dejar las en los siguientes casos:
  • Si hay antecedentes de aborto sin causa
  • Si tienes menos de 36 semanas de embarazo y existen riesgos de parto prematuro
  • Por hemorragias vaginales sin explicación
  • Si existe placenta previa o inserción baja de la placenta. Esto ocurre cuando la placenta se sitúa en la parte inferior cubriendo de forma parcial o total el cuello uterino y hace imposible el parto vaginal
  • Si tienes dolor intenso y calambre abdominal anormal y el médico considera que no es por un síntoma normal del embarazo
  • Por incompetencia ístmico-cervical, hasta el mes posterior de su tratamiento quirúrgico. La incompetencia ístmico-cervical se caracteriza porque el cuello uterino es insuficiente para llevar al bebé hasta el final del embarazo. Puede ser congénita o adquirida por parto con fórceps, dilatación quirúrgica…
  • Cuando hay dilatación del cuello uterino o rotura de aguas precoz, porque pueden facilitar el ingreso de gérmenes en la cavidad amniótica,
  • Durante tratamientos por herpes vaginal u otras infecciones
  • A partir del último trimestre de un embarazo múltiple

jueves, 9 de junio de 2011

Calendario chino del embarazo


¿Niña o niño? Esta pregunta preocupa a miles de papás desde el instante que descubren que su bebé está en camino. Como curiosidad, te mostramos el calendario del embarazo chino.
El calendario chino de embarazo se utiliza para precedir el sexo de un bebé que todavía no ha nacido o para elegir en qué momento debe realizarse la fecundación para tener un niño o una niña.
La tabla está basada en la edad de la mamá en el momento de la concepción (columna izquierda) y el mes en el que el bebé ha sido o será concebido (fila superior). La A rosa corresponde a niña, y la O azul, a niño.
Pero ¡no te engañes! El calendario chino del embarazo no tiene un fundamento científico. Proviene de una antigua leyenda China que asegura que el calendario fue enterrado en una tumba real hace más de 700 años.

miércoles, 8 de junio de 2011

Pérdida:Períodos menstruales profusos, prolongados o irregulares

El ciclo menstrual no es el mismo para toda mujer. 
El flujo menstrual normal ocurre en promedio cada 28 días (la mayoría de las mujeres tienen ciclos entre 24 y 34 días) y dura cerca de 4 días.
Sin embargo, hay una amplia variación en la sincronización y duración que aún se considera normal, especialmente si los períodos comenzaron dentro de los últimos años.
Un pequeño porcentaje de mujeres tiene períodos de una frecuencia mayor a 21 días o menor a cada 35 días, pero estas variaciones pueden ser normales.
Algunos ejemplos de sangrado anormal abarcan:
  • Sangrado o manchado entre períodos
  • Sangrado después de la relación sexual
  • Sangrado más abundante (expulsar coágulos grandes, necesidad de cambiar la protección durante la noche, empapar una toalla sanitaria o un tampon cada hora durante dos a tres horas consecutivas)
  • Sangrado durante más días de lo normal o durante más de 7 días
  • Ciclo menstrual de menos de 28 días (más común) o con un intervalo de más de 35 días
  • Sangrado después de haber llegado a la menopausia
A menudo, si usted está sangrando por el recto o hay sangre en la orina, puede pensar que dicha sangre proviene de la vagina. 
Para estar segura, introduzca un tampón en la vagina con el fin de confirmar que ésta sea la fuente de dicho sangrado.

Causas

Un cambio en los niveles hormonales es una causa común de sangrado menstrual anormal.
Esto se denomina sangrado uterino disfuncional.
Otras causas de sangrado menstrual anormal abarcan:
  • Hiperplasia endometrial (engrosamiento/aumento de la pared uterina)
  • Cáncer del útero
  • Miomas uterinos, pólipos uterinos (neoplasias pequeñas no cancerosas en el revestimiento del útero), adenomiosis
  • Afecciones médicas como trastornos tiroideos e hipofisarios, diabetes, cirrosis hepática y lupus eritematoso sistémico
  • Complicaciones del embarazo como aborto espontáneo o embarazo ectópico (cuando un óvulo fertilizado se implanta en algún lugar diferente al útero)
  • Cambios en las pastillas anticonceptivas o los estrógenos que se toman
  • Uso de ciertos medicamentos como esteroides o anticoagulantes (por ejemplo, warfarina o Coumadin)
  • Uso de un dispositivo intrauterino (DIU) para el control natal
  • Traumatismo, cirugía u otro procedimiento uterino recientes
  • Infección del útero (enfermedad inflamatoria pélvica)
  • Trastornos hemorrágicos como la enfermedad de Von Willebrand
  • Poliquistosis ovárica
  • Estrés, cambio en la dieta o rutina de ejercicios, pérdida o aumento de peso reciente, viaje o enfermedad

Cuidados en el hogar

Mantenga un registro de los ciclos menstruales y de cualquier otro sangrado, incluyendo:
  • El momento en que comienza y termina la menstruación
  • La cantidad de flujo (cuente el número de toallas higiénicas o tampones que use y observe si están empapados)
  • Sangrado entre períodos y después de las relaciones sexuales
  • Cualquier otro síntoma que usted experimente
Los tampones se deben cambiar al menos dos veces al día para evitar la infección.
Dado que el ácido acetilsalicílico (aspirin) puede prolongar el sangrado, se debe evitar su uso. El ibuprofeno es más efectivo que el ácido acetilsalicílico para aliviar los cólicos menstruales y también puede reducir la cantidad de sangre que usted pierde durante un período.
Si cree que está o podría estar en embarazo, hable con el médico.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si:
  • Ha empapado una toalla o un tampón cada hora por 2 a 3 horas.
  • Su sangrado ha durado más de una semana.
  • Está o podría estar en embarazo.
  • Presenta dolor severo, especialmente si también se presenta dolor cuando no está menstruando.
  • Sus períodos han sido profusos o prolongados por tres o más ciclos, comparado con lo que es normal para usted.
  • Tiene fiebre o flujo vaginal anormal, especialmente si tiene olor.
  • Tiene sangrado o manchado después de la menopausia.
  • Presenta sangrado o manchado entre períodos.
  • Presenta secreción del pezón, crecimiento excesivo de vello, engrosamiento de la voz, pérdida o aumento involuntario de peso o un nuevo acné.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico

El médico realizará un examen físico, incluyendo un examen pélvico y hará preguntas, como las siguientes, para determinar los antecedentes de este síntoma:
  • ¿Qué edad tiene?
  • ¿Han sido normales los últimos tres períodos en sincronización y cantidad?
  • ¿Usualmente, cuánto duran sus períodos?
  • ¿Cuántos días hay generalmente entre cada período?
  • ¿En qué difiere este ciclo (y otros) de la menstruación usual?
  • ¿Se ha presentado paso de coágulos de sangre?
  • ¿Cuántos días ha durado el sangrado con estos períodos anormales o diferentes?
  • ¿Qué tan profusos han sido? ¿Cuántas toallas y tampones ha estado usando al día?
  • ¿Cuándo fue el último período menstrual?
  • ¿A qué edad tuvo su primer período menstrual?
  • ¿Usa píldoras para el control natal? ¿Usa un DIU para el control natal?
  • ¿Toma un suplemento de estrógeno?
  • ¿Toma ácido acetilsalicílico más de una vez por semana?
  • ¿Toma Coumadin, heparina u otros anticoagulantes?
  • ¿Ha tenido recientemente un parto, tuvo una cirugía o experimentó un traumatismo en o cerca de la vagina o el útero?
  • ¿Ha tenido alguna infección vaginal o uterina recientemente?
  • ¿Qué otros síntomas tiene? ¿Dolor abdominal o pélvico?
  • ¿Tiene náuseas o vómitos?
  • ¿Está o podría estar en embarazo?
  • ¿Ha observado un tumor, protuberancia o lesión en los genitales?
  • ¿Ha tenido sangre en las heces?
  • ¿Sangra fácilmente?
Algunos de los exámenes diagnósticos que se pueden realizar son:
  • Citología vaginal
  • Biopsia endometrial
  • Ecografía de la pelvis
  • Pruebas de laboratorio tales como las pruebas de la función tiroidea, CSC, prueba de embarazo y ferritina en suero (alta)
  •  
  • fuente

Infección en la vagina candidiasis

La candidiasis vaginal, llamada infección por levadura o vaginitis, es una infección en la vulva y/o en la vagina. Produce un flujo sin olor, espeso y de color blancuzco amarillento, con el aspecto de la leche cortada y puede acompañarse de picazón, ardor e hinchazón. Puede llegar a causar mucho dolor al caminar, al orinar o al tener relaciones sexuales.

Síntomas

Los síntomas se caracterizan por lesiones cutáneas (enrojecimiento o inflamación de la piel) acompañadas de prurito y sarpullido. En las infecciones vaginales, puede presentarse flujo blanquecino, con un característico olor a levadura. Su periodo de incubación es de 8 a 15 días.
síntomasLos síntomas pueden variar según la localización. Desde el punto de vista dermatológico interesan las candidiasis mucosas y las cutáneas. Dentro de las primeras y en la mucosa, está el muguet. Éste se manifiesta como unas placas cremosas, blanquecinas que confluyen en placas, en el dorso de la lengua, en el velo del paladar, en la mucosa gingival y en la genital. Al desprenderse, dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva. También la infección puede manifestarse como una lengua roja, lisa, brillante y dolorosa o como una afectación de las comisuras bucales en forma de placas triangulares, con escamas y fisuras en el centro o que afectan los labios, principalmente el inferior, con escamas adherentes de color grisáceo y erosiones.
La mucosa genito-perianal es otra localización habitual de estas infecciones, y representa el 20-30 por ciento de las infecciones vaginales. Se presenta como un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hacia los labios mayores, el periné, los pliegues inguinales y el interglúteo, acompañado de prurito y “quemazón”. La misma afectación puede afectar a genitales externos masculinos. Dentro de las candidiasis cutáneas hay sobre todo dos cuadros: las candidiasis de los pliegues o intertrigos candidiásicos y las onicomicosis

Diagnóstico

El diagnóstico consiste en una inspección visual de las lesiones. Las reacciones con hidróxido de potasio se emplean a veces para determinar la naturaleza de la infección. Una peculiaridad que permite diferencias el diagnóstico de Cándida del de otras lesiones blancas orales es el hecho de que se elimina al raspado.
Las infecciones oral, vaginal y de la piel suelen ser diagnosticadas por su apariencia y síntomas. Si la infección no desaparece después del tratamiento, se acostumbra hacer exámenes de laboratorio
El tratamiento de la candidiasis se basa en cuatro pilares:

Tratamiento

  • Realización de un diagnóstico precoz y certero de la infección.
  • Corrección de los factores facilitadores o de las enfermedades subyacentes.
  • Determinación del tipo de infección candidiásica.
  • Empleo de fármacos antifúngicos apropiados.
 fuente

Síntomas del embarazo

Si estás tratando de quedar embarazada seguro que estarás muy atenta a los posibles síntomas del embarazo.
Hay 10 síntomas que te ayudarán a salir de dudas y a confirmar que realmente estás embarazada
No es necesario que transcurran meses para que notes tu vientre hinchado tras quedarte embarazada. Incluso en el primer trimestre es posible que notes el vientre más hinchado de lo habitual o que la ropa te queda algo justa.
 A veces damos por sentado que hasta avanzado el embarazo los primeros síntomas visibles no aparecen. No obstante, algunas mujeres en sus primeras semanas muestran ya algo hinchada la zona abdominal.
A diferencia de etapas más avanzadas, en las que el aumento de volumen se debe al desarrollo del útero, la hinchazón que puedes notar al principio es ocasionada por el aumento de hormonas, que provocan un aminoramiento en el ritmo de tu tránsito intestinal, causando un desarreglo que se traduce en hinchazón y a veces en estreñimiento.
En estos casos es recomendable comentárselo a tu médico, él podrá indicarte si puedes tomar algún tipo de regulador o laxante que no afecte al transcurso de tu embarazo. Nunca debes automedicarte y menos en casos de embarazo, en el que el riesgo de daño es mayor.
Si estás en tus primeras semanas de embarazo estarás empezando a notar ciertos cambios tanto en tu cuerpo como en tu rutinas. Eso es porque te estás empezando a adaptar a una nueva etapa de tu vida. Dentro de los primeros síntomas que empezarás a notar junto con la pérdida de la menstruación y las nauseas matutinas, habrás notado que tu cuerpo empieza a rechazar ciertos alimentos y olores. No te preocupes, es normal.
 Se suele decir que la naturaleza es sabia y un claro ejemplo de ello son los cambios que una recién embarazada comienza a experimentar en su cuerpo. Uno de los primeros síntomas es el rechazo a ciertos alimentos y olores. El cuerpo de una embarazada en sus primeras semanas comienza un proceso de adaptación para una nueva etapa que empienza y entre los cambios que experimenta es el desarrollo de un instintivo rechazo hacia ciertas sustancias que pueden ser perjudiciales para el bebé.
Así, muchas embarazadas en sus primeras semanas sufren aversión a ciertos alimentos como, por ejemplo el café, que pueden ser perjudiciales para la futura mamá. Ocurre lo mismo con el caso de los olores. Para algunas embarazadas el olor a tabaco se transforma en algo realmente molesto, así como el olor de alimentos fritos u olores intensos como perfumes o sustancias con aromas fuertes. Esto puede provocar náuseas y mareos en la embarazada y se debe al cambio hormonal que el cuerpo experimenta en las primeras fases de la gestación.
Sufrir náuseas o mareos en las primeras semanas de embarazo es otro síntoma que muchas mujeres suelen padecer en las primeras fases. Estos mareos pueden venir acompañados de vómitos y pueden variar, produciéndose en algunas mujeres a primera hora de la mañana o, como en otros casos, por las tardes o incluso noches.

Los mareos o las náuseas matutinas son uno de los primeros síntomas que aparecen al quedarse embarazada y es posible que te cojan por sorpresa. De echo, en la primera semana tras quedarte embarazada es posible empezar a sentir estos malestares. No siempre suceden por las mañanas, si bien es cierto que es lo más habitual. Algunas mujeres notan estos malestares por las tardes e incluso por las noches. A veces, incluso puede que la sensación de mareo persista durante todo el día.
nauseas21La sensación de mareo y náuseas está relacionada con el incremento de las hormonas progesterona y gonodatrofina coriónica que se producen en las primeras fases de la gestación. Las molestias suelen remitir en el segundo trimestre de embarazo, cuando el cuerpo ya está más adaptado a los cambios que están teniendo lugar. No obstante, mientras los mareos persistan, algunos remedios caseros te pueden ayudar a disminuir estas molestias. Por ejemplo, tomar pequeños refrigerios más asiduamente te ayudará a no tener el estomago vacío y aliviará las náuseas. A algunas mujeres también les ayuda bastante cierto tipo de infusiones, como la melisa, el jengibre o la manzanilla. Algunas mujeres combaten este síntoma con galletas saladas y leche.
Sin embargo, si comienzas a sentir alguno de estos síntomas y van acompañados de otros igualmente característicos del embarazo, nada mejor que visitar al doctor y en caso de estar embarazada, él sabrá indicarte qué alimentos son los que mejor te ayudarán a llevar mejor tus primeros meses como futura mamá.
  • 4Orinar con frecuencia   
  • Durante las primeras semanas del embarazo probablemente hayas notado que tienes una mayor necesidad de orinar más frecuentemente. A veces esto ocurre incluso antes de que sepas que estás embarazada. Es uno de los primeros síntomas que una futura mamá experimenta.
Tener que acudir con mayor frecuencia al baño es algo que ninguna embarazada en sus primeras semanas podrá evitar. Es uno de los primeros síntomas, algo molesto, que empezarás a notar en las primeras semanas de embarazo.
El flujo de sangre que circula por el cuerpo de una embarazada aumenta drásticamente en comparación de cuando no lo está, lo cual implica que los riñones tengan que procesar una mayor cantidad de líquido, haciendo que tengas que acudir al baño más de lo habitual. Por las noches esta necesidad suele aumentar, ya que al estar en reposo el líquido que has retenido en las piernas durante el día regresa al torrente sanguíneo, finalizando su recorrido en la vejiga.
Aunque ciertos alimentos o hábitos te pueden ayudar a reducir esta necesidad, lo cierto es que esta molestia es algo inevitable, que tal remita ligeramente durante el segundo trimestre, pero que probablemente te acompañe a lo largo de todo el embarazo.
Los cambios que se producen en las primeras semanas en el cuerpo de una embarazada requieren un mayor desgaste de energía aunque éstas no lo noten, con lo que sentirse algo fatigada es otro de los síntomas más comunes en las primeras fases del embarazo.
El cansancio es una de las primeras señales del embarazo. Durante las primeras semanas del embarazo los niveles de progesterona aumentan, llegando a niveles que pueden producir sueño aparentemente injustificado. Al mismo tiempo, el nivel de azúcar en la sangre disminuye, al igual que la presión sanguínea, otros factores que conducen a una sensación de mayor fatiga.
Esta aparente fatiga se manifiesta cuando empiezas a tener la necesidad de acostarte cada vez más temprano o cuando empiezas a notar que te suele costar más de lo habitual el levantarte por las mañanas. También las tareas habituales del día o el ejercicio físico parecen de pronto labores demasiado costosas o que consumen gran parte de tu energía.
Es recomendable que sobre todo en estas primeras fases en cuanto empieces a notar los primeros síntomas de cansancio trates de organizarte para poder tomarte pequeños descansos. Estos descansos son fundamentales para un buen desarrollo de tu embarazo y de esta forma, tu cuerpo pueda recuperar la energía consumida. Cuanto más descansado esté tu cuerpo, más preparado para los cambios físicos y hormonales que irá experimentando.
 
Desde el primer momento y durante el primer trimestre del embarazo,  las hormonas del embarazo provocan un aumento del volumen de la sensibilidad de tus pechos. La progesterona favorece el crecimiento de las mamas, tornándolas más grandes y pesadas, y los estrógenos impulsan el desarrollo de los conductos de la leche para preparar la lactancia materna.
Es normal que durante los primeros meses de embarazo notes un aumento de volumen en tus pechos e incluso los notes más pesados. Tu cuerpo se está preparando para una nueva etapa de tu vida, y tus pechos servirán para alimentar a tu bebé en sus primeros meses.
Durante el embarazo es habitual que la areola del pezón se vuelva más oscura, y , sobre todo en los últimos meses, que aparezcan en tus pechos venas o líneas de color azul marcado, debido al aumento de la afluencia de sangre en esta zona.
Tus mamas serán la principal vía de alimentación en los primeros meses de vida de tu bebé, por eso es indispensable que mantengas un especial cuidado de los pechos. Impide que aparezcan estrías en la zona mamaria, aplicando crema diariamente, y utiliza ropa interior cómoda, preferimente de algodón, sin costuras ni aros.
Uno de los primeros avisos que recibe una mujer al quedarse embarazada es un retraso en su ciclo menstrual. Este síntoma suele venir acompañado de algunos otros, pero en caso de notar un retraso, siempre es recomendable hacerse una prueba de embarazo o visitar a tu ginecólogo.
calendar
Aunque no se trata de un síntoma determinante al cien por cien, lo cierto es que un retraso en el ciclo menstrual es uno de los primeros indicadores de que puedas estar embarazada. No obstante, a veces saber cuándo se produce un retraso no es fácil de calcular.
Algunas enfermedades, por ejemplo, pueden causar un retraso en la regla. Así otros factores pueden influir, como el uso de ciertos medicamentos o dejar de tomar la píldora anticonceptiva, que produce un cambio hormonal bastante considerable en tu cuerpo.
No sólo los factores físicos pueden influir en un cambio en tu ciclo, sino también factores psicológicos, como un choque emocional, el estrés, un viaje o incluso un cambio de forma de vida.
Lo mejor que puedes hacer en caso de que notes que tu periodo se retrasa es fijarte en otros posibles síntomas y hacerte una prueba de embarazo o acudir a tu médico.
Durante las primeras fases del embarazo es algo común en un gran número de mujeres que sufran algún tipo de sangrado. Esto puede ocurrir incluso antes de saber que estás embarazada y a veces incluso se puede confundir con el periodo, aunque el flujo y densidad del sangrado no son iguales.
Durante el primer trimestre del embarazo casi la tercera parte de las mujeres embarazadas experimentan algún tipo de ligero sangrado. Por lo general esto ocurre en las primeras semanas, a veces incluso antes de saber que estás embarazada. Por lo general es algo que no debe alarmarte, aunque siempre es recomendable informar a tu médico de cualquier cambio que pueda preocuparte, especialmente si se tratan de casos de sangrado.
No obstante, es habitual este tipo de ligeras pérdidas. En la gran mayoría de los casos están asociadas a cambios hormonales. A veces, la implantación del óvulo fecundado en el útero produce un ligero sangrado que suele producirse aproximadamente a partir del décimo día de fecundación, que suele coincidir con el momento en el que la mujer se da cuenta del retraso de la menstruación. Los sangrados suelen durar tan sólo un par de días y suelen ser muy ligeros, sin repercusiones para la mujer.
De todas formas, si notas alguna irregularidad y no sabes si puede darse a un posible embarazo o tal vez te preocupe  que pueda afectar a este, acude cuanto antes al médico. Nadie mejor que él sabrá asesorarte.
 
Si es la primera vez que estás embarazada puede que estés notando en tus primeras semanas una serie de cambios en tu cuerpo que son nuevos para ti. Es habitual que entre otros síntomas en tus primeras semanas de embarazo notes una subida de tu temperatura basal.

temperatura-basalOtro de los síntomas que suelen acompañar a la pérdida de la menstruación cuando estás embarazada es una subida de la temperatura basal. Si al final de tu ciclo notas que no te llega la regla y que tu temperatura ronda sobre los 37º C, hay muchas probabilidades de que efectivamente estés embarazada.
La temperatura basal se mide por las mañanas, recién levantada, en la cama y en ayunas. Procura no moverte mucho, porque la actividad corporal puede elevar ligeramente tu temperatura.
El aumento de la temperatura corporal se debe a la hormona progesterona.
Si has mantenido relaciones sexuales sin protección, es normal que estés intranquila ante la posibilidad de estar embarazada. Aunque lo más recomendable es esperar a la primera falta para emplear el test de embarazo, puedes salir antes de dudas si lo utilizas correctamente.
Los tests de embarazo que se venden en las farmacias son test urinarios que detectan la presencia de la hormona hCG en la orina. Esta hormona está ausente en el cuerpo de una mujer no embarazada.
El funcionamiento del test, que suele presentarse en forma de stick o de varilla, se basa en anticuerpos que reaccionan en presencia de la hormona del embarazo, ofreciendo un resultado “positivo” o “negativo”. Los signos que indican el resultado final difieren según la marca del test de embarazo, por eso es importante leer las instrucciones del fabricante con mucha atención.
El nivel máximo de hCG se alcanza entre las semanas 7 y 12 de gestación. A continuación, dicho nivel disminuye considerablemente, lo que explica la desaparición de las náuseas a partir de la 12º semana de embarazo. En este momento, el nivel de hormonas alcanza una estabilidad que se mantiene durante todo el embarazo y hasta tres semanas después del parto.
Sobre todo recuerda, que la falta de protección al practicar sexo puede conducir a un embarazo no deseado, pero también a contraer las temidas ETS.

martes, 7 de junio de 2011

Embarazo tatoos



Son muchas las mujeres que tienen inquietudes sobre si hacerse o no un tatuaje estando embarazada. Sabemos que los primeros tres meses del embarazo son muy importantes en la formación del bebe, por eso se recomienda esperar al menos hasta el segundo trimestre para tomar esta decisión ya que no sabemos si las tintas del tatuaje afectan al bebe en desarrollo.

Es verdad que una embarazada puede quedar muy bien luciendo un tatuaje  pero no podemos asegurar que no se corren riesgos, en todo caso no te olvides de consultar con tu médico para tener una mayor orientación sobre el tema.

Aun no se sabe que tanta incidencia puede llegara a tener la tinta del tatuaje en un embarazo, además debes tener en cuenta que el cambio de tamaño y peso durante el embarazo puede llegara a deformar el tatuaje y no hay garantía de que con el tiempo el tatuaje vuelva a su forma original.

A veces el estrés de algunas mujeres embarazadas suele aumentar con la situación de un tatuaje lo que puede llegar a provocar partos prematuros.

En el caso de las mujeres que tienen tatuajes en la zona lumbar, deben saber que muchas las veces la anestesia epidural no se puede aplicar ya que cuando se introduce la aguja a través de la piel, existe la posibilidad de que parte del pigmento del tatuaje sea arrastrado hacia el interior y se deposite en el canal espinal pudiendo originar patologías sistémicas.

Si es que  aun te quedan muchas dudas sobre mejor espera para que pasado tu embarazo te realices el tatuaje.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Piercings en el ombligo en el embarazo?


Si sos de las que le gusta estar a la moda y colocarte adornos en el cuerpo no pienses que ahora que estas embarazada no podrás hacerlo.
Para la suerte de las futuras mamás que adornan su cuerpo con un piercing, van a poder seguir usándolo aun con la barriga en pleno desarrollo.
Existen en el mercado unos extensores que les servirán hasta el fin del embarazo. Estos extensores están hechos de material flexible y antialergico. Al ser flexible, hará que el piercing se moldee y se vaya ajustando al tamaño y forma de la barriga.
Sin embargo es prudente que te retires el piercing del ombligo, antes de dar a luz para evitar alguna complicación.
No olvides que antes de decidir llevar puesto un piercing consulta con tu médico para que te de su opinión al respecto.

domingo, 5 de junio de 2011

Piercing en el embarazo cuidados



Tener un piercing en el ombligo durante el embarazo requiere de mucho cuidado higiénico ya que una infección podría llevar al uso de antibióticos y estos son peligrosos para la salud del bebe. 
Hay que recordar que el ombligo es un orificio en el que se puede depositar células muertas y microorganismos si es que no se lleva un buen aseo de éste.

Por lo tanto, la mujer embaraza con piercing debe mantener una buena rutina de limpieza del ombligo y ante el primer síntoma de irritación visitar al dermatólogo y si es necesario retírate el piercing.

Puedes realizar la limpieza del ombligo con un hisopo mojado y un poco de alcohol para desinfectar. En la medida evita que el piercing roce con la ropa.

Si a medida que la barriga va creciendo, la piel se raja por el estiramiento de la zona, no dudes en retirarte el arete ya que la cicatriz puede producirte un queloide

sábado, 11 de junio de 2011

Sexo y fertilidad


Tratar de quedar embarazada no debe convertirse en una carga ni una obligación. Es fundamental tratar de mantener la pasión y las espontaneidad en la relación, a pesar del mayor control y la presión añadida que supone tratar de buscar el embarazo.
Deseo y pasión son partes fundamentales de la concepción, y hay que cuidarlas.

viernes, 10 de junio de 2011

¿Puedo tener sexo durante el embarazo?

El sexo en el embarazo es más común de lo que se cree. Se tiende a pensar que el apetito sexual de las mujeres en esta etapa disminuye y, hasta cierto punto es real. Durante las primeras semanas de gestación, alrededor del 54% de las mujeres ven que el deseo sexual desaparece por las náuseas y otros síntomas. Pero a esto se suman viejos tabús y otros miedos que nos hacen creer que el sexo durante esta etapa es perjudicial. Realmente, este deseo depende del trimestre, pero también de cada mamá. Además, ni la mamá ni el bebé corren riesgos. De hecho, puede ser beneficioso para ambos. Excepto en el caso de un embarazo de riesgo o cuando el médico contraindique las relaciones vaginales, debes disfrutar del sexo.
 
En el primer trimestre, algunas mujeres no quieren hacer el amor por los malestares habituales de esta etapa. En cambio, otras tienen más deseos sexuales, especialmente por los cambios en la sensibilidad genital que provocan los cambios hormonales.
Con el cuarto mes de gestación, a partir de la semana 14, el cuerpo ya se ha habituado y, cargado de hormonas, multiplica la libido de la mujer. Desde entonces y hasta el sexto o séptimo mes, la mujer puede tener la actividad sexual que quiera. Incluso las hay que pueden excitarse con más facilidad y rapidez. Aumenta la hinchazón de los labios mayores y menores y también la lubricidad de la vagina, por lo cual, el acto sexual puede llegar a ser más placentero, alcanzando en ocasiones el multiorgasmo.
Del sexto mes en adelante, con la semana 24, algunas parejas practican menos sexo porque incomodidad o por preocupación. Pero la mayoría continúan con su vida sexual normal. En los últimos meses, el orgasmo resulta más beneficioso que nunca para la premamá y su futuro hijo.
Beneficios
 
Una buena sexualidad durante el embarazo prepara el cuerpo para un parto vaginal, los músculos de la vagina se ejercitan durante una relación sexual y mejoran su tono muscular para el momento del nacimiento. Además, con el ejercicio, el bebé recibe más oxígeno, lo cual le ayuda a estar más sano.
Tu hijo no notatá nada, excepto tu palpitación más rápida y tu respiración acelerada. A menos que tu embrazo sea complicado, no debes preocuparte por el pequeño. La membranas ovulares y el líquido amniótico le protejen y además, el cuello del útero está cerrado con un moco protector hasta que rompes aguas.
Embarazos de riesgo
Si tu embarazo está considerado de alto riesgo o surgen situaciones especiales que podrían complicar tu situación, el médico te sugerirá espaciar o abandonar las relaciones sexuales.  Es recomendable dejar las en los siguientes casos:
  • Si hay antecedentes de aborto sin causa
  • Si tienes menos de 36 semanas de embarazo y existen riesgos de parto prematuro
  • Por hemorragias vaginales sin explicación
  • Si existe placenta previa o inserción baja de la placenta. Esto ocurre cuando la placenta se sitúa en la parte inferior cubriendo de forma parcial o total el cuello uterino y hace imposible el parto vaginal
  • Si tienes dolor intenso y calambre abdominal anormal y el médico considera que no es por un síntoma normal del embarazo
  • Por incompetencia ístmico-cervical, hasta el mes posterior de su tratamiento quirúrgico. La incompetencia ístmico-cervical se caracteriza porque el cuello uterino es insuficiente para llevar al bebé hasta el final del embarazo. Puede ser congénita o adquirida por parto con fórceps, dilatación quirúrgica…
  • Cuando hay dilatación del cuello uterino o rotura de aguas precoz, porque pueden facilitar el ingreso de gérmenes en la cavidad amniótica,
  • Durante tratamientos por herpes vaginal u otras infecciones
  • A partir del último trimestre de un embarazo múltiple

jueves, 9 de junio de 2011

Calendario chino del embarazo


¿Niña o niño? Esta pregunta preocupa a miles de papás desde el instante que descubren que su bebé está en camino. Como curiosidad, te mostramos el calendario del embarazo chino.
El calendario chino de embarazo se utiliza para precedir el sexo de un bebé que todavía no ha nacido o para elegir en qué momento debe realizarse la fecundación para tener un niño o una niña.
La tabla está basada en la edad de la mamá en el momento de la concepción (columna izquierda) y el mes en el que el bebé ha sido o será concebido (fila superior). La A rosa corresponde a niña, y la O azul, a niño.
Pero ¡no te engañes! El calendario chino del embarazo no tiene un fundamento científico. Proviene de una antigua leyenda China que asegura que el calendario fue enterrado en una tumba real hace más de 700 años.

miércoles, 8 de junio de 2011

Pérdida:Períodos menstruales profusos, prolongados o irregulares

El ciclo menstrual no es el mismo para toda mujer. 
El flujo menstrual normal ocurre en promedio cada 28 días (la mayoría de las mujeres tienen ciclos entre 24 y 34 días) y dura cerca de 4 días.
Sin embargo, hay una amplia variación en la sincronización y duración que aún se considera normal, especialmente si los períodos comenzaron dentro de los últimos años.
Un pequeño porcentaje de mujeres tiene períodos de una frecuencia mayor a 21 días o menor a cada 35 días, pero estas variaciones pueden ser normales.
Algunos ejemplos de sangrado anormal abarcan:
  • Sangrado o manchado entre períodos
  • Sangrado después de la relación sexual
  • Sangrado más abundante (expulsar coágulos grandes, necesidad de cambiar la protección durante la noche, empapar una toalla sanitaria o un tampon cada hora durante dos a tres horas consecutivas)
  • Sangrado durante más días de lo normal o durante más de 7 días
  • Ciclo menstrual de menos de 28 días (más común) o con un intervalo de más de 35 días
  • Sangrado después de haber llegado a la menopausia
A menudo, si usted está sangrando por el recto o hay sangre en la orina, puede pensar que dicha sangre proviene de la vagina. 
Para estar segura, introduzca un tampón en la vagina con el fin de confirmar que ésta sea la fuente de dicho sangrado.

Causas

Un cambio en los niveles hormonales es una causa común de sangrado menstrual anormal.
Esto se denomina sangrado uterino disfuncional.
Otras causas de sangrado menstrual anormal abarcan:
  • Hiperplasia endometrial (engrosamiento/aumento de la pared uterina)
  • Cáncer del útero
  • Miomas uterinos, pólipos uterinos (neoplasias pequeñas no cancerosas en el revestimiento del útero), adenomiosis
  • Afecciones médicas como trastornos tiroideos e hipofisarios, diabetes, cirrosis hepática y lupus eritematoso sistémico
  • Complicaciones del embarazo como aborto espontáneo o embarazo ectópico (cuando un óvulo fertilizado se implanta en algún lugar diferente al útero)
  • Cambios en las pastillas anticonceptivas o los estrógenos que se toman
  • Uso de ciertos medicamentos como esteroides o anticoagulantes (por ejemplo, warfarina o Coumadin)
  • Uso de un dispositivo intrauterino (DIU) para el control natal
  • Traumatismo, cirugía u otro procedimiento uterino recientes
  • Infección del útero (enfermedad inflamatoria pélvica)
  • Trastornos hemorrágicos como la enfermedad de Von Willebrand
  • Poliquistosis ovárica
  • Estrés, cambio en la dieta o rutina de ejercicios, pérdida o aumento de peso reciente, viaje o enfermedad

Cuidados en el hogar

Mantenga un registro de los ciclos menstruales y de cualquier otro sangrado, incluyendo:
  • El momento en que comienza y termina la menstruación
  • La cantidad de flujo (cuente el número de toallas higiénicas o tampones que use y observe si están empapados)
  • Sangrado entre períodos y después de las relaciones sexuales
  • Cualquier otro síntoma que usted experimente
Los tampones se deben cambiar al menos dos veces al día para evitar la infección.
Dado que el ácido acetilsalicílico (aspirin) puede prolongar el sangrado, se debe evitar su uso. El ibuprofeno es más efectivo que el ácido acetilsalicílico para aliviar los cólicos menstruales y también puede reducir la cantidad de sangre que usted pierde durante un período.
Si cree que está o podría estar en embarazo, hable con el médico.

Cuándo contactar a un profesional médico

Consulte con el médico si:
  • Ha empapado una toalla o un tampón cada hora por 2 a 3 horas.
  • Su sangrado ha durado más de una semana.
  • Está o podría estar en embarazo.
  • Presenta dolor severo, especialmente si también se presenta dolor cuando no está menstruando.
  • Sus períodos han sido profusos o prolongados por tres o más ciclos, comparado con lo que es normal para usted.
  • Tiene fiebre o flujo vaginal anormal, especialmente si tiene olor.
  • Tiene sangrado o manchado después de la menopausia.
  • Presenta sangrado o manchado entre períodos.
  • Presenta secreción del pezón, crecimiento excesivo de vello, engrosamiento de la voz, pérdida o aumento involuntario de peso o un nuevo acné.

Lo que se puede esperar en el consultorio médico

El médico realizará un examen físico, incluyendo un examen pélvico y hará preguntas, como las siguientes, para determinar los antecedentes de este síntoma:
  • ¿Qué edad tiene?
  • ¿Han sido normales los últimos tres períodos en sincronización y cantidad?
  • ¿Usualmente, cuánto duran sus períodos?
  • ¿Cuántos días hay generalmente entre cada período?
  • ¿En qué difiere este ciclo (y otros) de la menstruación usual?
  • ¿Se ha presentado paso de coágulos de sangre?
  • ¿Cuántos días ha durado el sangrado con estos períodos anormales o diferentes?
  • ¿Qué tan profusos han sido? ¿Cuántas toallas y tampones ha estado usando al día?
  • ¿Cuándo fue el último período menstrual?
  • ¿A qué edad tuvo su primer período menstrual?
  • ¿Usa píldoras para el control natal? ¿Usa un DIU para el control natal?
  • ¿Toma un suplemento de estrógeno?
  • ¿Toma ácido acetilsalicílico más de una vez por semana?
  • ¿Toma Coumadin, heparina u otros anticoagulantes?
  • ¿Ha tenido recientemente un parto, tuvo una cirugía o experimentó un traumatismo en o cerca de la vagina o el útero?
  • ¿Ha tenido alguna infección vaginal o uterina recientemente?
  • ¿Qué otros síntomas tiene? ¿Dolor abdominal o pélvico?
  • ¿Tiene náuseas o vómitos?
  • ¿Está o podría estar en embarazo?
  • ¿Ha observado un tumor, protuberancia o lesión en los genitales?
  • ¿Ha tenido sangre en las heces?
  • ¿Sangra fácilmente?
Algunos de los exámenes diagnósticos que se pueden realizar son:
  • Citología vaginal
  • Biopsia endometrial
  • Ecografía de la pelvis
  • Pruebas de laboratorio tales como las pruebas de la función tiroidea, CSC, prueba de embarazo y ferritina en suero (alta)
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Infección en la vagina candidiasis

La candidiasis vaginal, llamada infección por levadura o vaginitis, es una infección en la vulva y/o en la vagina. Produce un flujo sin olor, espeso y de color blancuzco amarillento, con el aspecto de la leche cortada y puede acompañarse de picazón, ardor e hinchazón. Puede llegar a causar mucho dolor al caminar, al orinar o al tener relaciones sexuales.

Síntomas

Los síntomas se caracterizan por lesiones cutáneas (enrojecimiento o inflamación de la piel) acompañadas de prurito y sarpullido. En las infecciones vaginales, puede presentarse flujo blanquecino, con un característico olor a levadura. Su periodo de incubación es de 8 a 15 días.
síntomasLos síntomas pueden variar según la localización. Desde el punto de vista dermatológico interesan las candidiasis mucosas y las cutáneas. Dentro de las primeras y en la mucosa, está el muguet. Éste se manifiesta como unas placas cremosas, blanquecinas que confluyen en placas, en el dorso de la lengua, en el velo del paladar, en la mucosa gingival y en la genital. Al desprenderse, dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva. También la infección puede manifestarse como una lengua roja, lisa, brillante y dolorosa o como una afectación de las comisuras bucales en forma de placas triangulares, con escamas y fisuras en el centro o que afectan los labios, principalmente el inferior, con escamas adherentes de color grisáceo y erosiones.
La mucosa genito-perianal es otra localización habitual de estas infecciones, y representa el 20-30 por ciento de las infecciones vaginales. Se presenta como un enrojecimiento y edema de los labios menores que se puede extender hacia los labios mayores, el periné, los pliegues inguinales y el interglúteo, acompañado de prurito y “quemazón”. La misma afectación puede afectar a genitales externos masculinos. Dentro de las candidiasis cutáneas hay sobre todo dos cuadros: las candidiasis de los pliegues o intertrigos candidiásicos y las onicomicosis

Diagnóstico

El diagnóstico consiste en una inspección visual de las lesiones. Las reacciones con hidróxido de potasio se emplean a veces para determinar la naturaleza de la infección. Una peculiaridad que permite diferencias el diagnóstico de Cándida del de otras lesiones blancas orales es el hecho de que se elimina al raspado.
Las infecciones oral, vaginal y de la piel suelen ser diagnosticadas por su apariencia y síntomas. Si la infección no desaparece después del tratamiento, se acostumbra hacer exámenes de laboratorio
El tratamiento de la candidiasis se basa en cuatro pilares:

Tratamiento

  • Realización de un diagnóstico precoz y certero de la infección.
  • Corrección de los factores facilitadores o de las enfermedades subyacentes.
  • Determinación del tipo de infección candidiásica.
  • Empleo de fármacos antifúngicos apropiados.
 fuente

Síntomas del embarazo

Si estás tratando de quedar embarazada seguro que estarás muy atenta a los posibles síntomas del embarazo.
Hay 10 síntomas que te ayudarán a salir de dudas y a confirmar que realmente estás embarazada
No es necesario que transcurran meses para que notes tu vientre hinchado tras quedarte embarazada. Incluso en el primer trimestre es posible que notes el vientre más hinchado de lo habitual o que la ropa te queda algo justa.
 A veces damos por sentado que hasta avanzado el embarazo los primeros síntomas visibles no aparecen. No obstante, algunas mujeres en sus primeras semanas muestran ya algo hinchada la zona abdominal.
A diferencia de etapas más avanzadas, en las que el aumento de volumen se debe al desarrollo del útero, la hinchazón que puedes notar al principio es ocasionada por el aumento de hormonas, que provocan un aminoramiento en el ritmo de tu tránsito intestinal, causando un desarreglo que se traduce en hinchazón y a veces en estreñimiento.
En estos casos es recomendable comentárselo a tu médico, él podrá indicarte si puedes tomar algún tipo de regulador o laxante que no afecte al transcurso de tu embarazo. Nunca debes automedicarte y menos en casos de embarazo, en el que el riesgo de daño es mayor.
Si estás en tus primeras semanas de embarazo estarás empezando a notar ciertos cambios tanto en tu cuerpo como en tu rutinas. Eso es porque te estás empezando a adaptar a una nueva etapa de tu vida. Dentro de los primeros síntomas que empezarás a notar junto con la pérdida de la menstruación y las nauseas matutinas, habrás notado que tu cuerpo empieza a rechazar ciertos alimentos y olores. No te preocupes, es normal.
 Se suele decir que la naturaleza es sabia y un claro ejemplo de ello son los cambios que una recién embarazada comienza a experimentar en su cuerpo. Uno de los primeros síntomas es el rechazo a ciertos alimentos y olores. El cuerpo de una embarazada en sus primeras semanas comienza un proceso de adaptación para una nueva etapa que empienza y entre los cambios que experimenta es el desarrollo de un instintivo rechazo hacia ciertas sustancias que pueden ser perjudiciales para el bebé.
Así, muchas embarazadas en sus primeras semanas sufren aversión a ciertos alimentos como, por ejemplo el café, que pueden ser perjudiciales para la futura mamá. Ocurre lo mismo con el caso de los olores. Para algunas embarazadas el olor a tabaco se transforma en algo realmente molesto, así como el olor de alimentos fritos u olores intensos como perfumes o sustancias con aromas fuertes. Esto puede provocar náuseas y mareos en la embarazada y se debe al cambio hormonal que el cuerpo experimenta en las primeras fases de la gestación.
Sufrir náuseas o mareos en las primeras semanas de embarazo es otro síntoma que muchas mujeres suelen padecer en las primeras fases. Estos mareos pueden venir acompañados de vómitos y pueden variar, produciéndose en algunas mujeres a primera hora de la mañana o, como en otros casos, por las tardes o incluso noches.

Los mareos o las náuseas matutinas son uno de los primeros síntomas que aparecen al quedarse embarazada y es posible que te cojan por sorpresa. De echo, en la primera semana tras quedarte embarazada es posible empezar a sentir estos malestares. No siempre suceden por las mañanas, si bien es cierto que es lo más habitual. Algunas mujeres notan estos malestares por las tardes e incluso por las noches. A veces, incluso puede que la sensación de mareo persista durante todo el día.
nauseas21La sensación de mareo y náuseas está relacionada con el incremento de las hormonas progesterona y gonodatrofina coriónica que se producen en las primeras fases de la gestación. Las molestias suelen remitir en el segundo trimestre de embarazo, cuando el cuerpo ya está más adaptado a los cambios que están teniendo lugar. No obstante, mientras los mareos persistan, algunos remedios caseros te pueden ayudar a disminuir estas molestias. Por ejemplo, tomar pequeños refrigerios más asiduamente te ayudará a no tener el estomago vacío y aliviará las náuseas. A algunas mujeres también les ayuda bastante cierto tipo de infusiones, como la melisa, el jengibre o la manzanilla. Algunas mujeres combaten este síntoma con galletas saladas y leche.
Sin embargo, si comienzas a sentir alguno de estos síntomas y van acompañados de otros igualmente característicos del embarazo, nada mejor que visitar al doctor y en caso de estar embarazada, él sabrá indicarte qué alimentos son los que mejor te ayudarán a llevar mejor tus primeros meses como futura mamá.
  • 4Orinar con frecuencia   
  • Durante las primeras semanas del embarazo probablemente hayas notado que tienes una mayor necesidad de orinar más frecuentemente. A veces esto ocurre incluso antes de que sepas que estás embarazada. Es uno de los primeros síntomas que una futura mamá experimenta.
Tener que acudir con mayor frecuencia al baño es algo que ninguna embarazada en sus primeras semanas podrá evitar. Es uno de los primeros síntomas, algo molesto, que empezarás a notar en las primeras semanas de embarazo.
El flujo de sangre que circula por el cuerpo de una embarazada aumenta drásticamente en comparación de cuando no lo está, lo cual implica que los riñones tengan que procesar una mayor cantidad de líquido, haciendo que tengas que acudir al baño más de lo habitual. Por las noches esta necesidad suele aumentar, ya que al estar en reposo el líquido que has retenido en las piernas durante el día regresa al torrente sanguíneo, finalizando su recorrido en la vejiga.
Aunque ciertos alimentos o hábitos te pueden ayudar a reducir esta necesidad, lo cierto es que esta molestia es algo inevitable, que tal remita ligeramente durante el segundo trimestre, pero que probablemente te acompañe a lo largo de todo el embarazo.
Los cambios que se producen en las primeras semanas en el cuerpo de una embarazada requieren un mayor desgaste de energía aunque éstas no lo noten, con lo que sentirse algo fatigada es otro de los síntomas más comunes en las primeras fases del embarazo.
El cansancio es una de las primeras señales del embarazo. Durante las primeras semanas del embarazo los niveles de progesterona aumentan, llegando a niveles que pueden producir sueño aparentemente injustificado. Al mismo tiempo, el nivel de azúcar en la sangre disminuye, al igual que la presión sanguínea, otros factores que conducen a una sensación de mayor fatiga.
Esta aparente fatiga se manifiesta cuando empiezas a tener la necesidad de acostarte cada vez más temprano o cuando empiezas a notar que te suele costar más de lo habitual el levantarte por las mañanas. También las tareas habituales del día o el ejercicio físico parecen de pronto labores demasiado costosas o que consumen gran parte de tu energía.
Es recomendable que sobre todo en estas primeras fases en cuanto empieces a notar los primeros síntomas de cansancio trates de organizarte para poder tomarte pequeños descansos. Estos descansos son fundamentales para un buen desarrollo de tu embarazo y de esta forma, tu cuerpo pueda recuperar la energía consumida. Cuanto más descansado esté tu cuerpo, más preparado para los cambios físicos y hormonales que irá experimentando.
 
Desde el primer momento y durante el primer trimestre del embarazo,  las hormonas del embarazo provocan un aumento del volumen de la sensibilidad de tus pechos. La progesterona favorece el crecimiento de las mamas, tornándolas más grandes y pesadas, y los estrógenos impulsan el desarrollo de los conductos de la leche para preparar la lactancia materna.
Es normal que durante los primeros meses de embarazo notes un aumento de volumen en tus pechos e incluso los notes más pesados. Tu cuerpo se está preparando para una nueva etapa de tu vida, y tus pechos servirán para alimentar a tu bebé en sus primeros meses.
Durante el embarazo es habitual que la areola del pezón se vuelva más oscura, y , sobre todo en los últimos meses, que aparezcan en tus pechos venas o líneas de color azul marcado, debido al aumento de la afluencia de sangre en esta zona.
Tus mamas serán la principal vía de alimentación en los primeros meses de vida de tu bebé, por eso es indispensable que mantengas un especial cuidado de los pechos. Impide que aparezcan estrías en la zona mamaria, aplicando crema diariamente, y utiliza ropa interior cómoda, preferimente de algodón, sin costuras ni aros.
Uno de los primeros avisos que recibe una mujer al quedarse embarazada es un retraso en su ciclo menstrual. Este síntoma suele venir acompañado de algunos otros, pero en caso de notar un retraso, siempre es recomendable hacerse una prueba de embarazo o visitar a tu ginecólogo.
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Aunque no se trata de un síntoma determinante al cien por cien, lo cierto es que un retraso en el ciclo menstrual es uno de los primeros indicadores de que puedas estar embarazada. No obstante, a veces saber cuándo se produce un retraso no es fácil de calcular.
Algunas enfermedades, por ejemplo, pueden causar un retraso en la regla. Así otros factores pueden influir, como el uso de ciertos medicamentos o dejar de tomar la píldora anticonceptiva, que produce un cambio hormonal bastante considerable en tu cuerpo.
No sólo los factores físicos pueden influir en un cambio en tu ciclo, sino también factores psicológicos, como un choque emocional, el estrés, un viaje o incluso un cambio de forma de vida.
Lo mejor que puedes hacer en caso de que notes que tu periodo se retrasa es fijarte en otros posibles síntomas y hacerte una prueba de embarazo o acudir a tu médico.
Durante las primeras fases del embarazo es algo común en un gran número de mujeres que sufran algún tipo de sangrado. Esto puede ocurrir incluso antes de saber que estás embarazada y a veces incluso se puede confundir con el periodo, aunque el flujo y densidad del sangrado no son iguales.
Durante el primer trimestre del embarazo casi la tercera parte de las mujeres embarazadas experimentan algún tipo de ligero sangrado. Por lo general esto ocurre en las primeras semanas, a veces incluso antes de saber que estás embarazada. Por lo general es algo que no debe alarmarte, aunque siempre es recomendable informar a tu médico de cualquier cambio que pueda preocuparte, especialmente si se tratan de casos de sangrado.
No obstante, es habitual este tipo de ligeras pérdidas. En la gran mayoría de los casos están asociadas a cambios hormonales. A veces, la implantación del óvulo fecundado en el útero produce un ligero sangrado que suele producirse aproximadamente a partir del décimo día de fecundación, que suele coincidir con el momento en el que la mujer se da cuenta del retraso de la menstruación. Los sangrados suelen durar tan sólo un par de días y suelen ser muy ligeros, sin repercusiones para la mujer.
De todas formas, si notas alguna irregularidad y no sabes si puede darse a un posible embarazo o tal vez te preocupe  que pueda afectar a este, acude cuanto antes al médico. Nadie mejor que él sabrá asesorarte.
 
Si es la primera vez que estás embarazada puede que estés notando en tus primeras semanas una serie de cambios en tu cuerpo que son nuevos para ti. Es habitual que entre otros síntomas en tus primeras semanas de embarazo notes una subida de tu temperatura basal.

temperatura-basalOtro de los síntomas que suelen acompañar a la pérdida de la menstruación cuando estás embarazada es una subida de la temperatura basal. Si al final de tu ciclo notas que no te llega la regla y que tu temperatura ronda sobre los 37º C, hay muchas probabilidades de que efectivamente estés embarazada.
La temperatura basal se mide por las mañanas, recién levantada, en la cama y en ayunas. Procura no moverte mucho, porque la actividad corporal puede elevar ligeramente tu temperatura.
El aumento de la temperatura corporal se debe a la hormona progesterona.
Si has mantenido relaciones sexuales sin protección, es normal que estés intranquila ante la posibilidad de estar embarazada. Aunque lo más recomendable es esperar a la primera falta para emplear el test de embarazo, puedes salir antes de dudas si lo utilizas correctamente.
Los tests de embarazo que se venden en las farmacias son test urinarios que detectan la presencia de la hormona hCG en la orina. Esta hormona está ausente en el cuerpo de una mujer no embarazada.
El funcionamiento del test, que suele presentarse en forma de stick o de varilla, se basa en anticuerpos que reaccionan en presencia de la hormona del embarazo, ofreciendo un resultado “positivo” o “negativo”. Los signos que indican el resultado final difieren según la marca del test de embarazo, por eso es importante leer las instrucciones del fabricante con mucha atención.
El nivel máximo de hCG se alcanza entre las semanas 7 y 12 de gestación. A continuación, dicho nivel disminuye considerablemente, lo que explica la desaparición de las náuseas a partir de la 12º semana de embarazo. En este momento, el nivel de hormonas alcanza una estabilidad que se mantiene durante todo el embarazo y hasta tres semanas después del parto.
Sobre todo recuerda, que la falta de protección al practicar sexo puede conducir a un embarazo no deseado, pero también a contraer las temidas ETS.

martes, 7 de junio de 2011

Embarazo tatoos



Son muchas las mujeres que tienen inquietudes sobre si hacerse o no un tatuaje estando embarazada. Sabemos que los primeros tres meses del embarazo son muy importantes en la formación del bebe, por eso se recomienda esperar al menos hasta el segundo trimestre para tomar esta decisión ya que no sabemos si las tintas del tatuaje afectan al bebe en desarrollo.

Es verdad que una embarazada puede quedar muy bien luciendo un tatuaje  pero no podemos asegurar que no se corren riesgos, en todo caso no te olvides de consultar con tu médico para tener una mayor orientación sobre el tema.

Aun no se sabe que tanta incidencia puede llegara a tener la tinta del tatuaje en un embarazo, además debes tener en cuenta que el cambio de tamaño y peso durante el embarazo puede llegara a deformar el tatuaje y no hay garantía de que con el tiempo el tatuaje vuelva a su forma original.

A veces el estrés de algunas mujeres embarazadas suele aumentar con la situación de un tatuaje lo que puede llegar a provocar partos prematuros.

En el caso de las mujeres que tienen tatuajes en la zona lumbar, deben saber que muchas las veces la anestesia epidural no se puede aplicar ya que cuando se introduce la aguja a través de la piel, existe la posibilidad de que parte del pigmento del tatuaje sea arrastrado hacia el interior y se deposite en el canal espinal pudiendo originar patologías sistémicas.

Si es que  aun te quedan muchas dudas sobre mejor espera para que pasado tu embarazo te realices el tatuaje.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Piercings en el ombligo en el embarazo?


Si sos de las que le gusta estar a la moda y colocarte adornos en el cuerpo no pienses que ahora que estas embarazada no podrás hacerlo.
Para la suerte de las futuras mamás que adornan su cuerpo con un piercing, van a poder seguir usándolo aun con la barriga en pleno desarrollo.
Existen en el mercado unos extensores que les servirán hasta el fin del embarazo. Estos extensores están hechos de material flexible y antialergico. Al ser flexible, hará que el piercing se moldee y se vaya ajustando al tamaño y forma de la barriga.
Sin embargo es prudente que te retires el piercing del ombligo, antes de dar a luz para evitar alguna complicación.
No olvides que antes de decidir llevar puesto un piercing consulta con tu médico para que te de su opinión al respecto.

domingo, 5 de junio de 2011

Piercing en el embarazo cuidados



Tener un piercing en el ombligo durante el embarazo requiere de mucho cuidado higiénico ya que una infección podría llevar al uso de antibióticos y estos son peligrosos para la salud del bebe. 
Hay que recordar que el ombligo es un orificio en el que se puede depositar células muertas y microorganismos si es que no se lleva un buen aseo de éste.

Por lo tanto, la mujer embaraza con piercing debe mantener una buena rutina de limpieza del ombligo y ante el primer síntoma de irritación visitar al dermatólogo y si es necesario retírate el piercing.

Puedes realizar la limpieza del ombligo con un hisopo mojado y un poco de alcohol para desinfectar. En la medida evita que el piercing roce con la ropa.

Si a medida que la barriga va creciendo, la piel se raja por el estiramiento de la zona, no dudes en retirarte el arete ya que la cicatriz puede producirte un queloide