sábado, 20 de agosto de 2011

Medidas para proteger a tu hijo de la bronquiolitis

La bronquiolitis encuentra en el invierno el clima ideal para desarrollarse. Conocer los síntomas de esta enfermedad respiratoria y saber cómo prevenirlos puede ayudar a disminuir los riesgos y evitar el contagio.

¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una enfermedad común del tracto respiratorio, provocada por una infección que afecta las diminutas vías respiratorias denominadas "bronquiolos". Llega a los pulmones a medida que estas vías se inflaman, se hinchan y se llenan de mucosidad, por lo que resulta difícil respirar.


Los casos de bronquilitis suelen durar alrededor de 12 días pero los niños que presentan más gravedad, pueden continuar con tos durante semanas.

¿A quiénes es afecta?
La bronquiolitis suele darse en los dos primeros años de vida, con una mayor incidencia entre los 3 y 6 meses. Afecta a bebés y niños pequeños, ya que sus bronquiolos se bloquean con mayor facilidad que la de niños mayores o adultos.

Si bien a menudo se trata de una enfermedad leve, algunos bebés están en riesgo de sufrir una afección más grave que requiera hospitalización. Las condiciones que aumentan el riesgo de una infección severa incluyen: nacimiento prematuro, enfermedad pulmonar o cardíaca crónica previa, sistema inmunológico debilitado.

También la asistencia a guarderías y la exposición al humo del cigarrillo aumentan las probabilidades de que un bebé contraiga bronquiolitis.

Síntomas
Los primeros síntomas suelen ser iguales a los de un resfrío común: congestión, moqueo de nariz, tos leve y fiebre. Estos síntomas, que duran uno a dos días, son seguidos de un agravamiento de la tos y la aparición de un sonido sibilante (silbidos agudos al exhalar).

¿Cuándo llamar al doctor?
Si el niño presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
• Respira rápido, en especial si esto va a compañado de retracciones (hundimiento del cuello y el tórax con cada respiración) o de silbidos.
• Rechaza el alimento. Tiene vómitos.
• Está más somnoliento que lo habitual o no puede dormir.
• Tiene mucha fiebre.
• Tiene una tos que empeora.
• Parece fatigado o sin energía.

¿Cómo se contagia?
Las infecciones que pueden provocar bronquiolitis son contagiosas. Una persona infectada al estornudar, reírse o toser puede contagiar al esparcir por el aire los gérmenes en forma de pequeñas gotas de fluído, además, las mismas pueden quedar o depositarse sobre objetos que la persona haya tocado.

Prevención
• La mejor manera de evitar la diseminación del virus que provoca la bronquiolitis es lavarse las manos con frecuencia.
• También es útil mantener alejado al bebé de las personas resfriadas o con tos.
• Evitar exponer a los niños al humo del cigarrillo, ya que un niño de un hogar donde se fuma tiene más probabilidades de contraer una bronquiolitis más severa.

Tratamiento de la enfermedad
Los antibióticos no son útiles para tratar la bronquiolitis porque ésta es causada por una infección viral y los antibióticos sólo son efectivos en las infecciones bacterianas. En algunos casos se administran medicamentos para ayudar a abrir las vías respiratorias del niño.

El niño debe estar bien hidratado, para ello debe ofrecérsele líquido con mayor frecuencia de la habitual en pequeñas cantidades. También puede ser útil el uso de un humidificador de ambiente de agua fría para ayudar a que la mucosidad de las vías respiratorias se afloje y así aliviar la congestión (este aparato debe ser limpiado a diario con cloro hogareño).

El uso de la perita y de las gotas nasales de solución salina puede ayudar a despejar la congestión nasal. También, puede ayudar colocar al niño con la espalda apenas levantada del colchón para reducir el esfuerzo respiratorio al dormir.

Recordá:
• Mantener el ambiente sin humo de tabaco.
• Ofrézcale líquido en pequeñas dosis y más seguido.
• Lávese las manos con frecuencia.
• Los bebés que respiran con dificultad o están fatigados deben ser evaluados por el médico.

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sábado, 20 de agosto de 2011

Medidas para proteger a tu hijo de la bronquiolitis

La bronquiolitis encuentra en el invierno el clima ideal para desarrollarse. Conocer los síntomas de esta enfermedad respiratoria y saber cómo prevenirlos puede ayudar a disminuir los riesgos y evitar el contagio.

¿Qué es la bronquiolitis?
La bronquiolitis es una enfermedad común del tracto respiratorio, provocada por una infección que afecta las diminutas vías respiratorias denominadas "bronquiolos". Llega a los pulmones a medida que estas vías se inflaman, se hinchan y se llenan de mucosidad, por lo que resulta difícil respirar.


Los casos de bronquilitis suelen durar alrededor de 12 días pero los niños que presentan más gravedad, pueden continuar con tos durante semanas.

¿A quiénes es afecta?
La bronquiolitis suele darse en los dos primeros años de vida, con una mayor incidencia entre los 3 y 6 meses. Afecta a bebés y niños pequeños, ya que sus bronquiolos se bloquean con mayor facilidad que la de niños mayores o adultos.

Si bien a menudo se trata de una enfermedad leve, algunos bebés están en riesgo de sufrir una afección más grave que requiera hospitalización. Las condiciones que aumentan el riesgo de una infección severa incluyen: nacimiento prematuro, enfermedad pulmonar o cardíaca crónica previa, sistema inmunológico debilitado.

También la asistencia a guarderías y la exposición al humo del cigarrillo aumentan las probabilidades de que un bebé contraiga bronquiolitis.

Síntomas
Los primeros síntomas suelen ser iguales a los de un resfrío común: congestión, moqueo de nariz, tos leve y fiebre. Estos síntomas, que duran uno a dos días, son seguidos de un agravamiento de la tos y la aparición de un sonido sibilante (silbidos agudos al exhalar).

¿Cuándo llamar al doctor?
Si el niño presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
• Respira rápido, en especial si esto va a compañado de retracciones (hundimiento del cuello y el tórax con cada respiración) o de silbidos.
• Rechaza el alimento. Tiene vómitos.
• Está más somnoliento que lo habitual o no puede dormir.
• Tiene mucha fiebre.
• Tiene una tos que empeora.
• Parece fatigado o sin energía.

¿Cómo se contagia?
Las infecciones que pueden provocar bronquiolitis son contagiosas. Una persona infectada al estornudar, reírse o toser puede contagiar al esparcir por el aire los gérmenes en forma de pequeñas gotas de fluído, además, las mismas pueden quedar o depositarse sobre objetos que la persona haya tocado.

Prevención
• La mejor manera de evitar la diseminación del virus que provoca la bronquiolitis es lavarse las manos con frecuencia.
• También es útil mantener alejado al bebé de las personas resfriadas o con tos.
• Evitar exponer a los niños al humo del cigarrillo, ya que un niño de un hogar donde se fuma tiene más probabilidades de contraer una bronquiolitis más severa.

Tratamiento de la enfermedad
Los antibióticos no son útiles para tratar la bronquiolitis porque ésta es causada por una infección viral y los antibióticos sólo son efectivos en las infecciones bacterianas. En algunos casos se administran medicamentos para ayudar a abrir las vías respiratorias del niño.

El niño debe estar bien hidratado, para ello debe ofrecérsele líquido con mayor frecuencia de la habitual en pequeñas cantidades. También puede ser útil el uso de un humidificador de ambiente de agua fría para ayudar a que la mucosidad de las vías respiratorias se afloje y así aliviar la congestión (este aparato debe ser limpiado a diario con cloro hogareño).

El uso de la perita y de las gotas nasales de solución salina puede ayudar a despejar la congestión nasal. También, puede ayudar colocar al niño con la espalda apenas levantada del colchón para reducir el esfuerzo respiratorio al dormir.

Recordá:
• Mantener el ambiente sin humo de tabaco.
• Ofrézcale líquido en pequeñas dosis y más seguido.
• Lávese las manos con frecuencia.
• Los bebés que respiran con dificultad o están fatigados deben ser evaluados por el médico.

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