viernes, 19 de agosto de 2011

Chupetes si no cual.



Los bebés necesitan succionar, y no sólo para alimentarse. La succión "no nutritiva" forma parte del repertorio de conductas que ponen en marcha desde el inicio de la vida. Por lo tanto la utilización del chupete no debe ser descartada. Es un hábito que adquiere alrededor del 80% de los bebés y, sino lo han dejado antes, se recomienda no extender su utilización más allá de los dos años, cuando su uso puede causar, entre otras complicaciones, dificultades en la oclusión y la dentición. El resto de los bebés se chupa el dedo o no tiene necesidad de una succión fuera de la nutrición. La recomendación general es no fomentar su uso continuo y tampoco la dependencia respecto del chupete.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) por su parte, subraya que la evidencia científica señala que el chupete no debe ser prohibido sino correctamente utilizado. Y agrega, entre otras cosas, que dentro de sus virtudes están el calmar al bebé y disminuir el registro subjetivo del dolor.

La subcomisión de Lactancia Materna de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) indica que el chupete nunca fue descartado, pero que debe ser ofrecido recién al mes o 45 días del nacimiento. El motivo no es difícil de entender: el pecho materno es lo primero que se le ofrece al bebé para succionar y esto le hace imprimir una adaptación determinada a su lengua y a su boca. Si simultáneamente se le ofrece también el chupete lo más probable es que sufra el "síndrome de confusión de pezón", no sabe qué hacer claramente y cuando vuelva al pecho lo succionará como si fuera el chupete.

Recomendaciones para tener en cuenta
-Nunca utilice la tapa y la tetina de una mamadera como chupete, aunque estén unidos en un solo cuerpo. Si el bebé succiona fuerte la tetina puede salirse del aro y asfixiarlo.
-El chupete más seguro es el de una sola pieza. Consultarlo con el pediatra, es una buena opción.
-No colgar el chupete de una cuerda del cuello o muñeca del bebé. Puede causar accidentes, especialmente durante el sueño.
-El escudo entre la tetina y el anillo debe medir al menos 3,8 cm para evitar que el bebé se meta el chupete entero en la boca. Debe, además, estar hecho de plástico firme y tener agujeros de ventilación.
-Los chupetes se deterioran con el tiempo. Hay que inspeccionarlos periódicamente (si es posible, a diario), para verificar que la tetina no esté descolorida o rota. Si eso ocurre habrá que reemplazarlos.

Identikit del chupete

Aunque sea de una sola pieza, el chupete tiene cuatro partes diferenciadas:
1)Tetina
2)Escudo
3)Tirador o anillo
4)Obturador

Tetinas
Hay de dos tipos: de silicona y de látex y ambas pueden ser redondas, anatómicas o simétricas. Además de las formas, vienen en distintas medidas, y pueden estar acompañadas o no de capuchón (para guardar el chupete cuando no se utiliza).

Las tetinas de silicona son indeformables, inodoras e insípidas. No se agrandan ni adquieren olor o sabor con el uso. Se recomiendan hasta que el bebé comienza la dentición (entre los 4 y 6 meses). Atención después, cuando llegan los dientes: hay bebés con una gran fuerza en sus mandíbulas que pueden llegar a masticar la tetina del chupete. En ese caso, se recomienda cambiarla.

Las tetinas de látex se deforman con el uso y además adquieren olor. Tienen menor riesgo de desgarro que las de silicona y por eso son más apropiadas cuando el bebé tiene dientes. Pero hay que revisarla cuidadosamente para evitar que esté rota.

En cuanto a la forma, las tetinas redondas buscan imitar el pezón materno. Las anatómicas buscan que la tetina se adapte el paladar del bebé para evitar posibles deformaciones, pero si el bebé gira o acomoda el chupete en su boca –cosa que es por cierto frecuente– el objetivo ya no se cumplirá. El formato simétrico supera en algún sentido este inconveniente porque se adapta al paladar pero menos que la anatómica por lo tanto se evita la excesiva adaptabilidad termine siendo contraproducente para con el paladar del niño.

Escudo
El escudo también tiene diferentes formatos: cóncavos, convexos, rectos, etc.; diferentes materiales: flexibles, rígidos, mixtos. Lo más importante de esta parte del chupete es que tenga los orificios de ventilación adecuados (2 como mínimo) y que estos tengan las dimensiones adecuadas para evitar riesgos al bebé (de 3 mm de diámetro) para permitir el paso del aire.

Hay chupetes con mayor cantidad de orificios de ventilación, especialmente indicados para aquellos bebés que presentan irritación en torno de la boca por excesiva humedad.

Obturador
Esta parte del chupete es la que traba la tetina contra el escudo y debe poder retener a la tetina armada con el escudo soportando fuerzas de tracción que la hagan segura para el bebé.

Tirador o anillo
Algunos chupetes presentan un anillo y otros solo un tirador. En ambos casos este dispositivo debe estar diseñado para que si el bebé o niño introduce el chupete adentro de su boca, pueda ser extraído de ahí sin grandes dificultades. El anillo no debe ser rígido, debe poder moverse hacia arriba y hacia abajo, y es conveniente que esté retraído y apoyado sobre el escudo durante el uso. Algunos tiradores o anillos son luminosos y es posible distinguirlos en la oscuridad hasta una hora o más después de haber apagado la luz. También hay anillos -y chupetes enteros- transparentes, que permiten ver la boca del bebé.

USOS Y COSTUMBRES
Modernos, ovoidales, termómetros

Los chupetes de silicona son muy populares en nuestro país. Son más suaves y flexibles en todas sus partes. Ante caídas del bebé, estos chupetes ofrecen menores riesgos de golpes. Por su flexibilidad resultan mas cómodos para el bebé. Una variante son los chupetes fabricados íntegralmente en caucho natural.

Otra opción son los chupetes ovoidales, una línea más elegante realizadas en siliconas.

Hoy en día se dispone también de un chupete que cumple las funciones de termómetro: puede servir para ser utilizado habitualmente y además medir la temperatura del bebé. De todos modos, si ésta está elevada hay que utilizar el termómetro tradicional para lograr una mayor precisión.

Limpios y seguros
Cuando el chupete se cae hay que higienizarlo o reemplazarlo por otro hasta que se pueda limpiar el anterior. Jamás llevarlo a la boca de la mamá y entregarlo al bebé o niño. El método más tradicional consiste ponerlo en agua hirviendo durante unos 5 minutos y dejarlo secar a temperatura ambiente. Los chupetes más modernos también admiten ser lavados en agua fría con detergente suave o alguna solución esterilizadora. Es recomendable leer las indicaciones que vienen en los envases para conservarlos limpios y en condiciones. También algunos permiten la esterilización mediante el adecuado uso del horno a microondas.

Libres de Bisfenol A
En los últimos tiempos se halló que una sustancia presente en juguetes de plásticos y también en biberones y chupetes puede ser perjudicial para el desarrollo y salud del bebé y los niños: se trata del Bisfenol A. Algunas empresas mundiales y locales incluyen un mensaje que advierte que sus productos están libres de este compuesto.

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viernes, 19 de agosto de 2011

Chupetes si no cual.



Los bebés necesitan succionar, y no sólo para alimentarse. La succión "no nutritiva" forma parte del repertorio de conductas que ponen en marcha desde el inicio de la vida. Por lo tanto la utilización del chupete no debe ser descartada. Es un hábito que adquiere alrededor del 80% de los bebés y, sino lo han dejado antes, se recomienda no extender su utilización más allá de los dos años, cuando su uso puede causar, entre otras complicaciones, dificultades en la oclusión y la dentición. El resto de los bebés se chupa el dedo o no tiene necesidad de una succión fuera de la nutrición. La recomendación general es no fomentar su uso continuo y tampoco la dependencia respecto del chupete.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) por su parte, subraya que la evidencia científica señala que el chupete no debe ser prohibido sino correctamente utilizado. Y agrega, entre otras cosas, que dentro de sus virtudes están el calmar al bebé y disminuir el registro subjetivo del dolor.

La subcomisión de Lactancia Materna de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) indica que el chupete nunca fue descartado, pero que debe ser ofrecido recién al mes o 45 días del nacimiento. El motivo no es difícil de entender: el pecho materno es lo primero que se le ofrece al bebé para succionar y esto le hace imprimir una adaptación determinada a su lengua y a su boca. Si simultáneamente se le ofrece también el chupete lo más probable es que sufra el "síndrome de confusión de pezón", no sabe qué hacer claramente y cuando vuelva al pecho lo succionará como si fuera el chupete.

Recomendaciones para tener en cuenta
-Nunca utilice la tapa y la tetina de una mamadera como chupete, aunque estén unidos en un solo cuerpo. Si el bebé succiona fuerte la tetina puede salirse del aro y asfixiarlo.
-El chupete más seguro es el de una sola pieza. Consultarlo con el pediatra, es una buena opción.
-No colgar el chupete de una cuerda del cuello o muñeca del bebé. Puede causar accidentes, especialmente durante el sueño.
-El escudo entre la tetina y el anillo debe medir al menos 3,8 cm para evitar que el bebé se meta el chupete entero en la boca. Debe, además, estar hecho de plástico firme y tener agujeros de ventilación.
-Los chupetes se deterioran con el tiempo. Hay que inspeccionarlos periódicamente (si es posible, a diario), para verificar que la tetina no esté descolorida o rota. Si eso ocurre habrá que reemplazarlos.

Identikit del chupete

Aunque sea de una sola pieza, el chupete tiene cuatro partes diferenciadas:
1)Tetina
2)Escudo
3)Tirador o anillo
4)Obturador

Tetinas
Hay de dos tipos: de silicona y de látex y ambas pueden ser redondas, anatómicas o simétricas. Además de las formas, vienen en distintas medidas, y pueden estar acompañadas o no de capuchón (para guardar el chupete cuando no se utiliza).

Las tetinas de silicona son indeformables, inodoras e insípidas. No se agrandan ni adquieren olor o sabor con el uso. Se recomiendan hasta que el bebé comienza la dentición (entre los 4 y 6 meses). Atención después, cuando llegan los dientes: hay bebés con una gran fuerza en sus mandíbulas que pueden llegar a masticar la tetina del chupete. En ese caso, se recomienda cambiarla.

Las tetinas de látex se deforman con el uso y además adquieren olor. Tienen menor riesgo de desgarro que las de silicona y por eso son más apropiadas cuando el bebé tiene dientes. Pero hay que revisarla cuidadosamente para evitar que esté rota.

En cuanto a la forma, las tetinas redondas buscan imitar el pezón materno. Las anatómicas buscan que la tetina se adapte el paladar del bebé para evitar posibles deformaciones, pero si el bebé gira o acomoda el chupete en su boca –cosa que es por cierto frecuente– el objetivo ya no se cumplirá. El formato simétrico supera en algún sentido este inconveniente porque se adapta al paladar pero menos que la anatómica por lo tanto se evita la excesiva adaptabilidad termine siendo contraproducente para con el paladar del niño.

Escudo
El escudo también tiene diferentes formatos: cóncavos, convexos, rectos, etc.; diferentes materiales: flexibles, rígidos, mixtos. Lo más importante de esta parte del chupete es que tenga los orificios de ventilación adecuados (2 como mínimo) y que estos tengan las dimensiones adecuadas para evitar riesgos al bebé (de 3 mm de diámetro) para permitir el paso del aire.

Hay chupetes con mayor cantidad de orificios de ventilación, especialmente indicados para aquellos bebés que presentan irritación en torno de la boca por excesiva humedad.

Obturador
Esta parte del chupete es la que traba la tetina contra el escudo y debe poder retener a la tetina armada con el escudo soportando fuerzas de tracción que la hagan segura para el bebé.

Tirador o anillo
Algunos chupetes presentan un anillo y otros solo un tirador. En ambos casos este dispositivo debe estar diseñado para que si el bebé o niño introduce el chupete adentro de su boca, pueda ser extraído de ahí sin grandes dificultades. El anillo no debe ser rígido, debe poder moverse hacia arriba y hacia abajo, y es conveniente que esté retraído y apoyado sobre el escudo durante el uso. Algunos tiradores o anillos son luminosos y es posible distinguirlos en la oscuridad hasta una hora o más después de haber apagado la luz. También hay anillos -y chupetes enteros- transparentes, que permiten ver la boca del bebé.

USOS Y COSTUMBRES
Modernos, ovoidales, termómetros

Los chupetes de silicona son muy populares en nuestro país. Son más suaves y flexibles en todas sus partes. Ante caídas del bebé, estos chupetes ofrecen menores riesgos de golpes. Por su flexibilidad resultan mas cómodos para el bebé. Una variante son los chupetes fabricados íntegralmente en caucho natural.

Otra opción son los chupetes ovoidales, una línea más elegante realizadas en siliconas.

Hoy en día se dispone también de un chupete que cumple las funciones de termómetro: puede servir para ser utilizado habitualmente y además medir la temperatura del bebé. De todos modos, si ésta está elevada hay que utilizar el termómetro tradicional para lograr una mayor precisión.

Limpios y seguros
Cuando el chupete se cae hay que higienizarlo o reemplazarlo por otro hasta que se pueda limpiar el anterior. Jamás llevarlo a la boca de la mamá y entregarlo al bebé o niño. El método más tradicional consiste ponerlo en agua hirviendo durante unos 5 minutos y dejarlo secar a temperatura ambiente. Los chupetes más modernos también admiten ser lavados en agua fría con detergente suave o alguna solución esterilizadora. Es recomendable leer las indicaciones que vienen en los envases para conservarlos limpios y en condiciones. También algunos permiten la esterilización mediante el adecuado uso del horno a microondas.

Libres de Bisfenol A
En los últimos tiempos se halló que una sustancia presente en juguetes de plásticos y también en biberones y chupetes puede ser perjudicial para el desarrollo y salud del bebé y los niños: se trata del Bisfenol A. Algunas empresas mundiales y locales incluyen un mensaje que advierte que sus productos están libres de este compuesto.

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