lunes, 25 de abril de 2011

Flujo vaginal


El flujo es la mucosidad que humecta la vagina, contiene secreciones de las glándulas del cuello uterino, trasudación de la pared vaginal y desechos bacterianos celulares.

Las mujeres comenzamos a secretar flujo un año antes de la primera menstruación, el cual nos acompaña durante toda la vida fértil y va mermando luego ante la llegada de la menopausia.
Es la barrera que protege la vagina de las infecciones, lubrica sus paredes y ejerce una función auto limpiante.

Tiene el aspecto de una mucosidad transparente e inodora que toma color blanco o levemente amarillo al entrar en contacto con el aire, por otro lado cabe destacar que a lo largo del ciclo menstrual sufre variaciones a causa de la cantidad de estrógeno circundante en el cuerpo. Esto es totalmente normal.

Las modificaciones naturales del mismo son en color y textura. Notarás cómo ciertos días secretarás un flujo más espeso, pegajoso y blanco que de costumbre y en otro momento del mes este se tornará gomoso, trasparente y elástico.

Lo importante es saber que cuando el flujo cambia de repente de color, olor, consistencia y cantidad puede ser indicio de que algo está pasando por lo cual hay que estar atenta.

Diversos agentes infecciosos pueden alterar el flujo vaginal y causar más de una molestia, por ello resulta imprescindible la consulta al ginecólogo al momento de detectar el problema.

Principales señales de alerta:

    * Cambios en su aroma: naturalmente el flujo no huele mal y su aroma es casi imperceptible. En caso de que sientas un olor diferente, y por sobre todo desagradable, consulta con un médico.

    * Cambios en el color y textura: si notas que secretas un flujo de color extraño (verdoso, marrón, gris o semejante al pus.

    * Picazón, ardor o hinchazón de la vulva: estas molestias no son normales e indican que algo mal está sucediendo.

    * Sangrado fuera del período.

Fuente: KidsHealth

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lunes, 25 de abril de 2011

Flujo vaginal


El flujo es la mucosidad que humecta la vagina, contiene secreciones de las glándulas del cuello uterino, trasudación de la pared vaginal y desechos bacterianos celulares.

Las mujeres comenzamos a secretar flujo un año antes de la primera menstruación, el cual nos acompaña durante toda la vida fértil y va mermando luego ante la llegada de la menopausia.
Es la barrera que protege la vagina de las infecciones, lubrica sus paredes y ejerce una función auto limpiante.

Tiene el aspecto de una mucosidad transparente e inodora que toma color blanco o levemente amarillo al entrar en contacto con el aire, por otro lado cabe destacar que a lo largo del ciclo menstrual sufre variaciones a causa de la cantidad de estrógeno circundante en el cuerpo. Esto es totalmente normal.

Las modificaciones naturales del mismo son en color y textura. Notarás cómo ciertos días secretarás un flujo más espeso, pegajoso y blanco que de costumbre y en otro momento del mes este se tornará gomoso, trasparente y elástico.

Lo importante es saber que cuando el flujo cambia de repente de color, olor, consistencia y cantidad puede ser indicio de que algo está pasando por lo cual hay que estar atenta.

Diversos agentes infecciosos pueden alterar el flujo vaginal y causar más de una molestia, por ello resulta imprescindible la consulta al ginecólogo al momento de detectar el problema.

Principales señales de alerta:

    * Cambios en su aroma: naturalmente el flujo no huele mal y su aroma es casi imperceptible. En caso de que sientas un olor diferente, y por sobre todo desagradable, consulta con un médico.

    * Cambios en el color y textura: si notas que secretas un flujo de color extraño (verdoso, marrón, gris o semejante al pus.

    * Picazón, ardor o hinchazón de la vulva: estas molestias no son normales e indican que algo mal está sucediendo.

    * Sangrado fuera del período.

Fuente: KidsHealth

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