lunes, 18 de julio de 2011

La higiene de los dientes de los bebés

La higiene de los dientes de los bebés
El cuidado y la limpieza de los dientes de su bebé es muy importante para la salud dental a largo plazo. Incluso aunque los dientes de leche (el nombre que se le da al primer juego de dientes) no serán permanentes, las caries dentales pueden apurar este proceso y dejar huecos antes de que los dientes permanentes estén listos para salir. Los dientes de leche que aun no hayan caído puede que se agrupen juntos para intentar llenar los espacios, lo que puede ocasionar que los dientes fijos salgan torcidos o en lugares que no les corresponden.

El cuidado diario dental del bebé debe comenzar antes de la salida de su primer diente. Limpie las encías de su bebé diariamente con un pañito o gasa limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes para bebé suave y agua (¡sin dentífrico!). Tan pronto como los primeros dientes aparezcan, cepíllelos con agua.

Utilizar dentífrico en los dientes de su bebé está bien una vez que su niño(a) haya crecido lo suficiente como para escupir el dentífrico al lavarse los dientes -generalmente alrededor de los tres años de edad. Escoja un dentífrico que tenga flúor y utilice solamente una pequeña cantidad (del tamaño de guisante) o aun menos en los ninos(as) más pequeños. No deje que su niño(a) trague la pasta de dientes o que la tome directamente del tubo porque una sobredosis de flúor puede ser peligrosa para los niños(as).

Cuando llegue el momento de que todos los dientes de su bebé hayan salido, es una buena idea cepillar los dientes de su bebé como mínimo dos veces al día, especialmente después de las comidas. También es importante que su niño(a) se acostumbre a utilizar el hilo dental desde temprano. Un buen momento para comenzar a utilizar el hilo dental es cuando los dientes empiezan a estar uno al lado del otro. Consulte con su dentista para que le aconseje cómo utilizar el hilo dental en unos dientes tan pequeñitos. Usted también puede motivar a su pequeñito(a) para que se interese en esta rutina dejando que él o ella le observen y le imiten cada vez que usted se cepilla los dientes de forma regular.

Otro consejo importante para prevenir las caries dentales: no permita que su bebé se quede dormido con un biberón. La leche o el jugo pueden permanecer en su boca y causar caries y placa dental.

La Asociación Dental Americana (The American Dental Association) recomienda que los niños(as) visiten a un dentista desde el primer año de edad, cuando aproximadamente de seis a ocho dientes ya están en su sitio, para poder ver a tiempo posibles problemas y aconsejar a los padres sobre el cuidado preventivo.
Actualizado y revisado por: Garrett B. Lyons, DDS, y Lisa Goss, RDH, BS

kidshealth

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La higiene de los dientes de los bebés

La higiene de los dientes de los bebés
El cuidado y la limpieza de los dientes de su bebé es muy importante para la salud dental a largo plazo. Incluso aunque los dientes de leche (el nombre que se le da al primer juego de dientes) no serán permanentes, las caries dentales pueden apurar este proceso y dejar huecos antes de que los dientes permanentes estén listos para salir. Los dientes de leche que aun no hayan caído puede que se agrupen juntos para intentar llenar los espacios, lo que puede ocasionar que los dientes fijos salgan torcidos o en lugares que no les corresponden.

El cuidado diario dental del bebé debe comenzar antes de la salida de su primer diente. Limpie las encías de su bebé diariamente con un pañito o gasa limpio y húmedo, o cepíllelas muy suavemente con un cepillo de dientes para bebé suave y agua (¡sin dentífrico!). Tan pronto como los primeros dientes aparezcan, cepíllelos con agua.

Utilizar dentífrico en los dientes de su bebé está bien una vez que su niño(a) haya crecido lo suficiente como para escupir el dentífrico al lavarse los dientes -generalmente alrededor de los tres años de edad. Escoja un dentífrico que tenga flúor y utilice solamente una pequeña cantidad (del tamaño de guisante) o aun menos en los ninos(as) más pequeños. No deje que su niño(a) trague la pasta de dientes o que la tome directamente del tubo porque una sobredosis de flúor puede ser peligrosa para los niños(as).

Cuando llegue el momento de que todos los dientes de su bebé hayan salido, es una buena idea cepillar los dientes de su bebé como mínimo dos veces al día, especialmente después de las comidas. También es importante que su niño(a) se acostumbre a utilizar el hilo dental desde temprano. Un buen momento para comenzar a utilizar el hilo dental es cuando los dientes empiezan a estar uno al lado del otro. Consulte con su dentista para que le aconseje cómo utilizar el hilo dental en unos dientes tan pequeñitos. Usted también puede motivar a su pequeñito(a) para que se interese en esta rutina dejando que él o ella le observen y le imiten cada vez que usted se cepilla los dientes de forma regular.

Otro consejo importante para prevenir las caries dentales: no permita que su bebé se quede dormido con un biberón. La leche o el jugo pueden permanecer en su boca y causar caries y placa dental.

La Asociación Dental Americana (The American Dental Association) recomienda que los niños(as) visiten a un dentista desde el primer año de edad, cuando aproximadamente de seis a ocho dientes ya están en su sitio, para poder ver a tiempo posibles problemas y aconsejar a los padres sobre el cuidado preventivo.
Actualizado y revisado por: Garrett B. Lyons, DDS, y Lisa Goss, RDH, BS

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