sábado, 28 de mayo de 2011

Dieta sana para el embarazo

La futura mamá debe cuidar en extremo su alimentación

Es una evidencia decir que, durante el embarazo, la mujer debe cuidar en extremo su dieta, ya que la vida del recién nacido depende de la buena alimentación de la madre. Sin embargo, se tiene la falsa creencia de que cuanto más se come, más sano nacerá el bebé. Las embarazadas tienen que comer en cantidad suficiente para sustentar a una pequeña vida, eso es cierto, pero sobre todo han de comer con variedad y calidad. Ambas son las máximas que deben regir en la dieta de una mujer encinta.

mujer embarazada
Normalmente una futura mamá engordará entre kilo y kilo y medio por cada mes de embarazo, lo que significa que aumentará entre 12 y 14 kilos de peso durante el periodo de gestación. Superar esas cifras representa un peso excesivo que supone un exceso de grasa para la madre y el niño.

Por supuesto, no ganar los kilos suficientes también es perjudicial para el bebé, sobre todo si el aumento de peso es inferior a los 4,5 kilos. Las dietas de adelgazamiento están totalmente prohibidas durante el embarazo ya que el feto recibe menos nutrientes de los que debería. Es nuestro médico el que irá vigilando el buen estado de salud de la madre y del niño, e indicará las correspondientes correcciones en la alimentación.

Una alimentación equilibrada

Las máximas de la dieta de una embarazada, como ya hemos dicho, deben ser calidad y variedad. Las comidas, por tanto, serán ricas en alimentos muy diversos, en los que estén presentes, de manera abundante, los alimentos frescos, fundamentalmente cereales, frutas, verduras, pescado, carnes, huevos y lácteos.
ensalada
Además, de cada grupo de los mencionados, es necesario incluir todo tipo de productos para asegurarse de que se está recibiendo toda la cantidad de nutrientes que se necesitan en este periodo clave de la vida. Es importante insistir en que no se puede consumir de un tipo de alimento en exceso ni, cómo no, que falte cierto producto en la dieta.

Respecto a las necesidades calóricas de una embarazada, no son tantas como se ha creído tradicionalmente. Para el correcto desarrollo del feto es suficiente con incrementar 250 calorías más la dieta diaria. Es muy importante que gran parte de este aumento esté bien nutrido de proteínas (pescado, carne, huevos, legumbres y lácteos).

Proteínas, grasas y ácido fólico

ensaladaLas proteínas de los productos de origen animal y de las legumbres son básicas para la dieta del ser humano y, por tanto, de la embarazada. Tampoco faltarán en su alimentación los vegetales (frutas y hortalizas) y los cereales, siempre ricos en fibra y sin azúcar.
Por otra parte, hay que evitar el consumo de grasas, que provienen fundamentalmente de la bollería, los aperitivos de patata, las bebidas gaseosas azucaradas y los dulces. La sal es necesaria para el embarazo y no debe suprimirse de la dieta, pero hay que usarla con moderación y siempre prefiriendo la sal yodada.

La vitamina fundamental para las mujeres en estado de gestación es el ácido fólico. Perteneciente al grupo B, podemos encontrarla en las verduras de hoja verde, los espárragos, las legumbres y el hígado. Para las embarazadas es imprescindible tomar al menos 0,4 mg. de esta vitamina cada día, principalmente en las primeras semanas.

Una buena provisión de ácido fólico ayuda a proteger al feto de contraer ciertos defectos congénitos de la espina dorsal y del cerebro. Si se diesen casos de carencias de esta sustancia, ya que mediante la alimentación exclusivamente puede ser difícil obtener toda la cantidad que se necesita, el especialista puede recomendar complejos vitamínicos adicionales.

Hábitos alimenticios y saludables

Como costumbre sana, una mujer encinta debe hacer tres comidas diarias, aunque si se dan molestias estomacales, se pueden ampliar a cinco o seis raciones, reduciendo, como es lógico, la cantidad de alimentos en cada una de ellas. Para superar el hambre entre comidas, el queso, el yogur, el zumo, las frutas y las verduras deberán ser los mejores tentempiés, desechando las fuentes de grasa, como pasteles, aperitivos de patata o bebidas azucaradas.
fresas con leche tripa embarazada

Una mujer en estado de gestación requiere tener su cuerpo bien hidratado y por eso ha de beber mucho líquido. Se recomienda que, como mínimo, la futura mamá beba unos ocho vasos de líquido diario. El agua se puede complementar con un vaso de zumo de frutas y un par de vasos de leche.

Por otra parte, una embarazada deberá ser cauta con la ingesta de cafeína. Ha de tener cuidado con el café, el té, las bebidas estimulantes y el chocolate. Todos estos productos tienen cafeína en distintas cantidades y dicha sustancia debe suministrarse con moderación.

Respecto a otros hábitos, no alimenticios en este caso, está totalmente prohibido fumar y beber alcohol. También es esencial no tomar medicamentos que no hayan sido recetados por el médico.

Una guía para una dieta variada

A continuación exponemos una lista de los requerimientos diarios que necesita una embarazada por tipo de alimento. No olvides que se trata de una guía orientativa y que, en realidad, es un médico el que mejor te puede asesorar respecto a cada caso concreto:
pan de trigo zumo de zanahoria


Fruta (2-4 raciones): recuerda que una ración equivale a media taza de fruta cortada, una fruta mediana (como una pera o una manzana) o a tres ciruelas.
Cereales (6-11 raciones): una ración equivale a una rebanada de pan, 150 gr de cereales o 100 gr de arroz o pasta.
Lácteos (3-4 raciones): una ración es un vaso de leche, dos yogures, 150 gr de queso fresco o un flan.
Proteínas (2-3 raciones): una ración es un filete de carne roja, de pollo, de pescado, o bien dos huevos.
Verduras (3-5 raciones): una taza de verduras crudas o media taza de verdura cocida.

FUENTE facilisimo.com

Tabla maya para conocer o elegir el sexo del bebé




Según narra la historia los mayas sabían el día exacto en que darían a luz haciendo un nudo (en una cuerda, imagino) cada día de gestación que pasaba. Gracias a la tabla también sabían el sexo del futuro bebé.

Esta tabla parece provenir de los datos estadísticos que obtenían de estudios que ellos mismos realizaban. El método para mirar la tabla es muy simple. Hay que mirar la edad de la mujer en el momento de concebir al bebé y el mes en que debería producirse el embarazo.

Para saber el mes de concepción se deben sumar unos 14 días al último día de regla (FUR). De esta manera, una mujer de 28 años que quisiera tener un hijo varón debería quedarse embarazada en enero, marzo, mayo, julio, septiembre o noviembre (siendo el mes esos 14 días después de la última regla, claro).

Si estás embarazada y deseas conocer el sexo de tu hijo la manera de mirar la tabla es la misma. Miras la edad que tenías al quedarte embarazada y el mes en que te quedaste.

Lo he mirado con mis hijos
y ha acertado con ambos, sin embargo la he comparado con la china y no tienen nada que ver, así que o los chinos o los mayas mienten, o directamente, mienten los dos.

Imagino que ya conocen los símbolos, pero por si acaso: es niño, es niña.


Sinceramente, viendo el dibujo, me parece poco aleatoria y creíble. ustedes me diran  si concuerda con sus  embarazos o con
sus niños y niñas ya nacidos. 


Historia

Con un nudo, marcaban cada día de gestación, con el fin de saber el momento exacto en que darían a luz.
El sexo del bebé también lo conocían de antemano luego de fijarse en la tabla que para ese fín tenían.
Por sus evolucionados conocimientos, que les permitía éste y otros cálculos, es probable que la "fórmula maya para
discriminar el sexo" este basada en un estudio insipiente de recolección de informaciones y estadísticas que dieron
como resultado observaciones confiables.

El método

El método es facilísimo, se toma en cuenta la edad de la mujer y el mes en que debe concebir de este modo,
una mujer de 30 años que desee un varón tendrá que quedar embarazada en los meses de febrero, marzo, mayo,
julio, setiembre o noviembre, debe de tenerse cuidado, eso si con el cambio de edad, pues si una mujer tiene
25 años pero en marzo cumple 26, es preferible que no quede en cinta en ese mes, ya que pueden darse confusiones.
Si se encuentra en cinta, solamente escoja su edad y el mes en que quedo embarazada.

Para escoger el mes en que quedo embarazada se calcula la fecha de ovulación, este cálculo se hace sumándole aproximádamente 14 días a la fecha del primer día en que tuvo la última regla. ( si le vino el 27 de marzo al sumarle 14 días su embarazo se produjo en el mes de abril, si ese día fue el 17 de mayo (es un mes que tiene 31 días) su embarazo se produjo finales de mayo o principios de junio y en este caso usted sabrá la fecha en que lo pidió. 

Mas informacion en tabla maya

viernes, 27 de mayo de 2011

VAGINITIS NI MUTIS


Ni mutis porque se trata de una infección que padecen muchas mujeres pero que suelen esconderla por vergüenza, pudor o para no parecer bichos raros contagiosos. Pero actualmente casi todas las mujeres padecen esta dichosa infección alguna vez en su vida, por no decir varias. Algunas al callarlo mantienen relaciones sexuales y, ya se sabe, todo es una cadena, así que un día aparece  otra mujer más que ha cogido la ‘infección’.
Nuestros órganos sexuales femeninos son una zona excelente de descarga de exceso en sangre y linfa por una alimentación desequilibrada. Muchas toxinas de nuestra mala nutrición son descargadas a través de la vagina creando un ambiente propicio para el crecimiento de hongos, bacterias y todas sus familias.
Unos de los cuantos culpables de nuestras infecciones son estos alimentos: frutas tropicales (plátano, piña, papaya, mango…) y sus zumos; azúcar blanco que estimula el crecimiento descontrolado de hongos, y todos los alimentos que lo llevan (que no son pocos); el consumo excesivo de frutos secos que crean mucosidades (ambiente ideal para estos bichos); alimentos refinados como la harina blanca, un ingrediente muy adulterado que se encuentra en nuestra alimentación diaria a través del pan blanco; alimentos aceitosos; y grandes cantidades de tomates, patatas y lácteos (otro ‘alimento mucoso’).
Estos organismos viven a sus anchas en nuestra vagina.
Estos organismos viven a sus anchas en nuestra vagina.
Veamos qué bichitos nos ocasionan esta ‘vaginitis’:
- Tenemos un organismo fungal llamado Monilia que hace que descarguemos un flujo grueso y blanco causando enrojecimiento, dilatación e irritación en los labios vaginales, además de producir picores al orinar.
- El organismo Trichomonas vaginalis crea una infección con un flujo más amarillento creando picazón dentro de la vagina y es sexualmente transmisible.
- Luego tenemos un flujo más claro que resulta de un exceso de mucosidad en el cervix y pared vaginal y otro que es un flujo verde que suele contener pus ya que es el resultado de una infección aguda. Los flujos claros son los menos graves, los blancos suelen ir acompañados de quistes, mientras que los verdes suelen indicar una tendencia a desarrollar cáncer en los órganos reproductores, aquí ya estamos hablando de infecciones crónicas, es decir, de palabras mayores, ya que la mujer se siente cansada, con apatía además de los síntomas antes mencionados que le impiden llevar una vida normal.
¿Qué podríamos hacer para curarnos o prevenir una infección vaginal?:
- Usar pequeñas cantidades de aceite de oliva; consumir daikon (nabo japonés) y sus hojas cocidas con alga kombu; evitar las ensaladas y verduras crudas; evitar el tofu o hamburguesas de tofu ya que la publicidad engañosa nos hace creer que son buenas para las mujeres y un exceso es contraproducente para la vagina y además enfría nuestra sexualidad. Incluiremos un poquito de algas para que sus minerales nos ayuden a descargar las toxinas del cuerpo. Evitaremos todo alimento animal (pescados, carnes, huevos) hasta nuestra recuperación. No tomaremos fruta fresca ni sus zumos y nos limitaremos a una pequeña cantidad de fruta cocida (compotas, fruta al horno o al vapor…).

Compresa de jengibre
Compresa de jengibre
Remedios caseros de Aveline Kushi:
- Compresa de jengibre: Aplicarse bajo el abdomen cada día durante 15-20 minutos. No lo debe usar la mujer embarazada. Aplicar durante 10-15 días y después varias veces por semana durante un período adicional de 6 semanas.
- Baño caliente de asiento: El baño contendrá una preparación de hojas secas de daikon o nabo, si no encontramos, podemos utilizar alga arame. Se colocan 4-5 atados de hojas secas en una olla grande con 4-5 litros y se hierve hasta que el agua se ponga marrón. Se agrega un puñado de sal y se remueve. Se cuela y se agrega a una tina de agua caliente. Nos sentamos con el agua hasta el ombligo, tapándonos los hombros. El calor aflojará los depósitos de grasa y mucosidad depositados en la región pélvica.
Por mi parte comentar que el baño de asiento de Árbol del Té también es muy efectivo: Echas unas gotas en agua templadita en tu bidé y te quedas unos 10 minutos. Sentirás un gran alivio si eres constante durante una semana.
- Baños íntimos especiales: Preparar con el jugo de medio limón y té bancha caliente o agregando 2 cucharaditas de vinagre al bancha caliente. Agregar una pizca de sal de mar, remorver y usar como baño íntimo con una jeringa. Esto ayuda a desprender mucosidades y grasas aflojadas por el baño de asiento. Tanto el baño de asiento como el íntimo pueden repetirse todos los días hasta diez días.
Pero cuando vamos al médico alopático nos recomienda que nos hagamos duchas vaginales con productos químicos que introducimos en nuestra vagina que alterará nuestra flora bacteriana creando más oportunidades para seguir teniendo infecciones reiteradas. Así que al duchar nuestro interior con química desequilibramos nuestra parte femenina creando desbarajustes luego muy difíciles de solucionar.

El abuso de antibióticos aniquila nuestras defensas abriendo la puerta a nuevas bacterias agresivas para nuestra vagina.
El abuso de antibióticos aniquila nuestras defensas abriendo la puerta a nuevas bacterias agresivas para nuestra vagina.
Estos profesionales de bata blanca también nos recetan antibióticos como si fueran chocolatinas, que éstos no distinguen entre la bacteria peligrosa y culpable con las bacterias buenas. Es decir que cualquier cantidad de probióticos que aún conserváramos sería aniquilada junto con la infección. Y una cosa que estaba pensando…Son los únicos, que con su autoridad, consiguen que nos desnudemos sin rechistar y sin pensarlo dos veces.
El envejecimiento, una alimentación pobre en nutrientes, el estrés, la contaminación, los antibióticos, las infecciones frecuentes, la diarrea infecciosa o del viajero, son sólo algunas de las causas que pueden llevar a una reducción drástica de probióticos.
La ‘disbiosis intestinal’ que es un conjunto de trastornos como desequilibrio en las bacterias intestinales normales, parásitos intestinales, excesiva proliferación de hongos y aumento de la permeabilidad intestinal está relacionada y es causa de vaginitis crónica entre otras enfermedades como migrañas, artritis, enfermedades autoinmunes y alergias alimentarias.
Antibiótico significa ‘contra la vida’ y probiótico significa ‘a favor de la vida’ y éste último colabora en la destrucción o control de las bacterias nocivas. Cuando nuestros niveles de probióticos son bajos o están deteriorados por culpa de la ingesta de antibióticos, la resistencia del organismo es menor y si encuentra un infección en su camino no tiene la capacidad para expulsar la bacteria enemiga o invasora.

No la escondas. Haz frente al problema con humildad y no te dejes 'engatusar' por antibióticos o 'duchas mentales'.
No la escondas. Haz frente al problema con humildad y no te dejes 'engatusar' por antibióticos o 'duchas mentales'.
Mi mensaje es claro: Cuidemos nuestro cuerpo con un estilo de vida con mejor comida, comida nutritiva; alejemos nuestra mente de pensamientos negativos y estrés; mantegamos relaciones sanas y amorosas. Así conseguiremos alejar la vaginitis de nuestra vida. No te dejes engatusar por los antibióticos, ellos son los culpables de volver a caer en la misma piedra.

Bebes gemelos conversando


Tener un bebé supone asumir la responsabilidad más grande y la alegría más absoluta que nos da la naturaleza.

jueves, 26 de mayo de 2011

Hipertensión en el embarazo....

 
La hipertensión es uno de los factores importantes que afecta tanto la salud de la madre como la de su hijo, por eso durante el embarazo, es un chequeo de rutina controlar la presión de la futura mamá.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a una mujer embarazada cuyas cifras tensionales se encuentran en valores por encima de lo normal, deberemos realizar varios controles diarios de su presión arterial antes de decir que es una hipertensa. Hay señoras que tienen presión alta sólo en el momento de la consulta con su médico porque se ponen nerviosas ante esta instancia. A otras le varía según estén sentadas o acostadas.

También está comprobado que según a qué hora del día se haga el control, pueden haber variaciones. Es muy importante hacer un diagnóstico precoz y correcto de la hipertensión, pero para esto debemos saber cuales son las cifras normales y cuales las patológicas. Se considera normal una máxima de hasta 12 y 1/2, con una mínima de hasta 8 y 1/2. También tendremos en cuenta a aquella señora que ya tenia cifras elevadas antes del embarazo, y aquella que la tenía muy baja.

Generalmente en el último trimestre la presión arterial se eleva. Si además aparece proteinuria en el examen de orina y edema en las piernas y manos, nos encontramos frente a una situación más complicada denominada preeclampsia. Una vez que se comprueba que la embarazada sufre de hipertensión, si ésta es moderada se le indicará reposo en su domicilio, acompañada de una dieta pobre o sin nada de sal. Se deberán realizar controles semanales de la presión. Si el aumento de presión es importante, la señora permanecerá internada, y se administrará medicación que a veces requieren la colocación de suero. En este período se vigila al bebe mediante ecografías y monitoreos, ya que esta afección puede crear problemas en el desarrollo y crecimiento del feto. Si el embarazo es aún pequeño y la hipertensión continúa, se evaluará la posibilidad de terminar con el embarazo a fin de que el recién nacido esté en mejores condiciones.

Es importante que la futura mamá cuando asista a los controles no olvide comentar a su médico si tiene antecedentes familiares de hipertensión, ya que si es así, tienen más posibilidades de tener hipertensión en el embarazo.

También es importante controlar el aumento de peso; no comer alimentos con alto contenido de sal (embutidos, fiambres, aceitunas, etc.), traten de salar poco las comidas y hacer ejercicio (si no les gusta la gimnasia pueden caminar).

Deben recordar que en parte está en cada mamá evitar una de las enfermedades clásicas del embarazo, que no sólo puede perjudicar a la mujer sino que afecta en forma grave a su hijo.
Fuente bebesenlaweb
Autor: Obstetra Ma. del Carmen Bacelar.

Bebes , documental de Thomas Balmés

Así crecen cuatro bebé en distintos lugares de la Tierra 

Un excelente video de pocos minutos nos enseña -a nosotros que todo lo vemos por internet- que el mundo es inmenso y no solo en extensión si no fundamentalmente en diversidad, y que es muy injusto. Cuatro bebes y cuatro destinos que es fácil imaginar…
Conocer la realidad de todos los seres humanos es fundamental para acabar con el racismo y la xenofobia y comprender por qué nuestras costumbres no pueden ser jamás iguales a las de las culturas que -normalmente- se condenan en occidente por “atrasadas”.
Así crecen cuatro bebés en distintos lugares de la Tierra
Un documental ha seguido el primer año de vida de cuatro bebés en varios lugares de la Tierra
Hace tiempo que los científicos se hacen la misma pregunta. ¿Qué condiciona más a un ser humano? ¿La genética o el entorno?
El documental de Thomas Balmés  ha hecho la prueba. Ha seguido el primer año de vida de cuatro bebés en lugares tan dispares de la tierra como Mongolia, Nigeria, Estados Unidos y Japón. Ponijao de Namibia jamás va a gatear por un suelo impoluto como Hattie de California, mientras que a Mari la pasean por Japón bajo la sombrilla, Bayar tiene que inspeccionar Mongolia él solito
Hay a quien mamá le lava con su saliva, quien comparte barreño y quien no aprenderá a valorar el agua corriente y potable como un lujo. A veces, un chupete es una simple gasa y una cerilla.

Alguno tendrá que ir al zoo para ver a animales, otros tendrán mascotas dóciles o no. La japonesa se entretiene rodeada en la guardería y al africano le basta con un charco. A la niña americana la protegen, aunque habrá golpes que ni papá pueda evitar. Desde que ponemos los pies en la tierra notamos que el equilibrio no existe.


Fuente  LA RAZON es

NUTRICIÓN EN TU EMBARAZO

El primer alimento que llega al embrión durante el embarazo es el ambiente que vive: el útero y las hormonas que determinan su clima. Las condiciones psicológicas, físicas, sentimentales y sensoriales de la futura madre influyen en el funcionamiento del cuerpo gracias a la diferencia de calidad y cantidad de las secreciones hormonales. El estado de ánimo durante el embarazo es de máxima importancia porque influirá el ambiente en el que el feto se desarrolle e incluso en su propio desarrollo.
No hay nada peor para el desarrollo del feto que ser ignorado por la madre que lo está ‘construyendo’, no ser alimentado con emociones y sensaciones, aunque sean opuestas, pero que le hacen sentir ‘persona’ y objeto de sentimientos.
Cuando el embarazo es una elección o se acepta, los sentimientos negativos y el ansia disminuyen, dejando lugar a un estado anímico más sereno y pacífico. Este es el primer ‘alimento’ que damos a nuestro hijo: ser consciente de lo que sentimos por él y dejarle sentir emociones y sensaciones.
A través del cordón umbilical, el feto recibe el alimento físico, que crea materialmente todos los órganos de su cuerpo, incluido el cerebro, con las sustancias que la madre ingiere durante el embarazo.
Es importante alimentarse con alimentos vitales, naturales, genuinos y sobre todo tomar consciencia de los cambios del cuerpo para prepararse al parto y la lactancia, para un modo de vivir el embarazo y para escoger una dieta adecuada.
Durante el embarazo, el organismo sufrirá transformaciones de todas sus funciones y del metabolismo, para permitir el crecimiento del nuevo ser y de órganos indispensables como la placenta, el útero y las mamas, que deberán adquirir el tamaño adecuado a las exigencias del feto y del recién nacido. Además, el organismo acumula reservas de energía para el parto y la lactación.
La necesidad de nutrición del embrión es muy reducida, por lo que en el primer trimestre no es necesario que la madre aumente su consumo diario de calorías.
A partir del tercer mes, el feto sufre un mayor desarrollo, que se traduce en el aumento de la cantidad de calorías necesarias. Pero no se requiere ningún esfuerzo para comer más. En realidad, dado que nuestra alimentación diaria supera nuestras necesidades, se tratará de continuar con la alimentación usual, siguiendo las propias necesidades. Hay que evitar ‘comer por dos’ así como someterse a restricciones cuantitativas excesivas.
El embarazo no es una condición patológica y debe ser vivida de la forma más natural posible, como un período saludable que no requiere grandes cambios en el modo de vida y de alimentación.
En otro Mundo...
Será suficiente continuar alimentándose de forma sana y tratar de cumplir algunos principios sencillos:
- Minerales.
El calcio es muy importante durante el embarazo ya que servirá para construir los huesos y dientes del recién nacido. Las mujeres embarazadas absorben un porcentaje superior y por ello convendría hacer un aporte diario en forma de algas, gomasio, verduras de hoja verde, pescados… Evitando las solanáceas, los lácteos, exceso de carnes, bebidas carbonatadas, alimentos con ácido oxálico como las espinacas, azúcar blanco y alimentos refinados, bollería…, que roban calcio del organismo.
Junto al calcio, el fósforo está presente en el esqueleto y es fundamental para la fijación del calcio. Sólo un aporte equilibrado de calcio y de fósforo permite la osificación del esqueleto fetal y la formación de los dientes del recién nacido. El fósforo se encuentra en los cereales integrales, en el pescado.
También el yodo tiene una función específica durante el embarazo ya que un aporte insuficiente podría provocar defectos en la tiroides del feto (basta con condimentar los alimentos con sal marina sin refinar, gomasio y de vez en cuando miso o tamari).
La necesidad de hierro durante el embarazo es alta, ya que el feto, en los últimos meses, crea un depósito de este mineral en el hígado para obviar en los primeros seis meses de vida las carencias de hierro de la alimentación láctica. La carencia de hierro conduce a la anemia. Si bien una leve anemia fisiológica es fundamental en el parto para no correr riesgos de complicaciones de tipo embólico, es importante mantener constantes los niveles de este mineral mediante una alimentación con gran aporte férrico y combinaciones que favorezcan su utilización. Los alimentos que lo contienen y en combinación correcta son las verduras de hoja verde, las legumbres, los cereales integrales, el huevo. Es inútil tomar fármacos que contengan hierro, ya que la mayoría de los casos no se absorbe y no es infrecuente que este aporte aritificial provoque, varios años después, enfermedades graves como las hemosiderosis y la cirrosis, debidas a la acumulación de hierro en diversos órganos (hígado, bazo, páncreas) que responden con una reacción inflamatoria de evolución fibrosa.
La suplementación con hierro afecta negativamente a los niveles de zinc en el organismo. Una deficiencia de zinc es bastante común y es agravada en muchos casos al tomar suplementos de hierro en exceso. Por eso, si vamos a tomar hierro por un período a medio o largo plazo debemos tener la precaución de acompañarlo con zinc.
- Vitaminas.
Aumenta la necesidad de vitamina A. Hay que tener presente que la vitamina no resiste la cocción por lo que conviene asegurarse un aporte adecuado a través de la ingestión de caroteno, sustancia contenida en las zanahorias, algas, col, brécol, calabaza, hojas de mostaza.
La carencia de vitamina B1 provoca a menudo problemas de hipotensión y calambres musculares. Es soluble en agua, por lo que es muy importante utilizar en las sopas y caldos las leguminosas y las verduras que la contienen, en particular, la col. Se encuentra también en las semillas de girasol y los cereales integrales.
La vitamina C es fundamental para la utilización del hierro, como factor antiinfeccioso y para la fijación del calcio. La encontramos en el escaramujo, en las verduras, en las frutas…
La vitamina D es absolutamente indispensable por lo que es necesario exponerse a los rayos y la luz solar. Sin embargo, nunca hay que tomar esta vitamina por vía oral, ya que existe el riesgo de hipervitaminosis (cuya consecuencia es la calcificación anormal de los huesos en crecimiento, calcificaciones en el tejido conectivo y en la placenta), muy dañina para el desarrollo correcto del feto. Evitar los alimentos enriquecidos con vitamina D. Los aceites de pescado (bacalao, caballa, sardinas, salmón, atún) son ricos en vitamina D.

Semillas y frutos secos repletos de ácido fólico.
Durante el embarazo aumenta la necesidad de ácido fólico que se encuentra en legumbres, semillas, verduras; de vitamina PP (vitamina B3 o niacina) presente en la caballa, pez espada, cereales integrales, legumbres y frutas frescas; y de vitamina E (tocoferol) en cereales integrales, aguacate, aceite de oliva y frutos secos.
Es prácticamente inútil eliminar las carencias de vitaminas o minerales ingiriendo fármacos que los contengan: la vitamina por sí sola no soluciona el problema, sino el complejo polivitamínico y polimineral presente en los alimentos naturales. Sólo la buena y sana alimentación nos proporcionará un aporte correcto de estos elementos.

Ciertas pautas a seguir:
En primer lugar hay que abandonar el consumo de azúcar blanco y derivados, puesto que es un potente descalcificante, entre otras cosas. Durante el embarazo tanto la mujer como el feto necesitan mucho calcio. Convendrá sustituirla por azúcar integral de caña de rapadura o sirope de arroz o de savia, reeducando, al mismo tiempo, el gusto desacostumbrado a apreciar la dulzura natural de la fruta fresca y las verduras dulces.
Por supuesto, no hay que tomar alcohol, ya que pasa directamente con mucha facilidad a la placenta y permanece en el feto en concentraciones elevadas y durante mucho tiempo, a causa de la incapacidad de los sistemas enzimáticos fetales de metabolizar las moléculas de alcohol. Actúa sobre los tejidos del feto, interfiere los procesos de desarrollo y crecimiento e incluso puede provocar malformaciones, retrasos mentales y problemas posparto. El daño es proporcional a la cantidad de bebida ingerida, a la calidad y a la duración de este abuso.
La cafeína es una sustancia bastante activa desde el punto de vista farmacológico (en los riñones y en el sistema nervioso), que supera con facilidad la placenta y entra en el medio fetal. La cafeína también se encuentra en el té, en el cacao y en aquellas bebidas cuyo nombre termina con el sufijo -cola. Tres tacitas de café, un té y una cola al día son suficientes para alcanzar niveles peligrosos para el feto. Además esta sustancia roba calcio al organismo. No se aconseja el uso del café descafeinado, ya que la cafeína ha sido eliminada mediante procesos químicos que pueden introducir sustancias dañinas.
Infusión de jengibre, excelente remedio contra las náuseas.
Me gustaría hacer un breve comentario sobre la raíz de jengibre, los chinos lo utilizan desde hace muchos años para calentar el organismo, facilitar el flujo de energía y fluidos, estimulando la inmunidad. Tiene un montón de aplicaciones (gripes, tos, problemas reumáticos) y es la única especia que previene el mareo, siendo excelente contra las náuseas del embarazo. Se utiliza en pequeñas cantidades en sopas o en forma de infusión. No os recomiendo el jengibre cristalizado, tan de moda en las herboristerías, ya que lleva azúcar y éste elimina todo poder curativo del jengibre. Preparar un infusión es muy sencillo: se ralla una cucharada sopera de jengibre fresco y se añade agua hirviendo, se deja reposar dos minutos y se cuela. Después de las comidas es ideal ya que ayuda a hacer una buena digestión, absorbiendo todos los nutrientes.
Al principio del embarazo la sangre suele estar más ácida. Por eso, si la futura madre se alimenta de refinados, bollería, azúcares, carnes, es decir, alimentos que acidifican, su sangre seguirá ácida y empezará a notar las primeras náuseas y algunas incluso vómitos. Esta acidez afecta al hígado, huesos y dientes produciendo finalmente al cansancio y agotamiento. Otra manera de prevenir estos mareos, náuseas y vómitos sería eliminar todo alimento acidificante (como los antes mencionados) y tomar media ciruela umeboshi en cada comida e ir introduciendo poco a poco alimentos más equilibrados como los cereales integrales, verduras frescas de estación, algas marinas…
No conviene cambiar radicalmente de alimentación. Si la alimentación precedente ha sido rica en alimentos industriales con abundantes productos químicos, azúcares y productos animales, el paso a una dieta naturista (vegetariana, macrobiótica…) puede resultar dañino para la salud de la madre y para el feto, ya que el cuerpo materno, sometido de golpe a un cambio tan importante, descargará una cantidad de toxinas y desechos que no podrán ser eliminados por completo a través de la orina y las heces. Estas toxinas podrían permanecer en el organismo y descargarse en el feto. Es mejor cambiar de forma más gradual.
El embarazo es una excelente ocasión para mejorar el tipo de dieta, para adoptar una dieta equilibrada compuesta por cereales integrales, verduras frescas de estación, alimentos animales frescos y de confianza (mejor ecológicos), frutas de estación… No es conveniente tener demasiada rigidez al aplicar una u otra dieta, sino que hay que seguir los consejos que el cuerpo nos envía a través del apetito, de las alteraciones, de los cambios de gusto y de la mayor sensibilidad a los olores.
Felices 9 meses y feliz , sano y natural parto!
Con mucho AMOR.
Te recomiendo un libro muy especial para todas las mujeres: ‘Cuerpo de Mujer, Sabiduría de Mujer’ de la Dra. Christiane Northrup. Aquí encontrarás toda la información necesaria, es como la ‘Biblia Femenina’.
www.nutricionencasa.com

miércoles, 25 de mayo de 2011

Ayudar al niño a dormir solo


A partir de los 12 meses llega el momento en que tu hijo debe dormir solo en su propia habitación. Algunos padres temen el momento de la separación nocturna y lo alargan.
Pero esto es una costumbre que hay que evitar ya que perjudica tanto el desarrollo intelectual del niño como el descanso de los progenitores, ocasionando una dependencia excesiva del niño hacia sus padres. Cuanto antes se haga a dormir solo, antes descansaréis todos.
Hay que tener en cuenta que a los niños les gusta dormir con los padres: les reporta seguridad, confianza y cariño.
Pero, desde el año de edad, lo mejor es que tu hijo aprenda a dormir solo, en su propia habitación. El problema surge cuando el niño llora o se niega a dormir solo, llegando a levantarse de su cama para ir a la de sus padres.
Muchos papás, acaban cediendo ante la presión de ver a su hijo llorar. Pero, salvo ocasiones especiales (por ejemplo, cuando el niño está enfermo), este hecho, según algunos especialistas es perjudicial para su desarrollo. Puede llegar a hacerse excesivamente dependiente e incapaz de pasar, más adelante, una noche fuera del hogar familiar.
En las ocasiones en que tenga una pesadilla, lo mejor es que estar a su lado mientras se le pasa el susto. Esto le ayudará a tranquilizarse y a dormir de nuevo, pero siempre en su cama.
Conseguir que duerma solo
-Una vez que los padres han tomado la decisión, la firmeza será la tónica constante. Si el niño ve que uno de los dos duda, lo notará y se aprovechará de ello.
-Para que el cambio sea más fácil, consigue una habitación atractiva para él. Decora las paredes con murales infantiles de sus personajes favoritos, llena la habitación de juguetes, etc. En definitiva, haz que se sienta cómodo en ella y que quiera pasar tiempo allí.
-Si se levanta y va a tu habitación, mantente firme y devuélvele a la suya.
-Si se mete en tu cama cuando estáis dormidos y no os dais cuenta hasta la mañana siguiente, puedes probar varios trucos:
*Cuelga una campanilla en la puerta de su habitación o de la tuya para que le oigáis al empujarla.
*Arrebújale en las sábanas de forma apretada o coloca las almohadas en tu cama de tal forma que le sea imposible subirse sin despertaros.
*Bloquea la puerta con algo que le permita entrar si pasa algo, pero que le obligue a hacer ruido para que los escuches.
-Recompensa a tu hijo cada noche que duerma solo. No se trata de que le hagas un regalo cada día, sino de que le alabes o le des un fuerte abrazo, haciéndole ver lo orgullosos que os sentís de él porque ya se porta como un niño mayor.
Si ninguno de estos pequeños trucos funciona y el niño es incapaz de dormir solo en su habitación, buscad ayuda en un profesional. Sólo así podréis investigar la causa por la que vuestro hijo no quiere dormir solo.
FUENTE parabebes

martes, 24 de mayo de 2011

50 razones para sentirte feliz de estar embarazada


La perspectiva de ser mamá seguro que te llena de alegría, pero estar embarazada no siempre es fácil. Quizás las náuseas te tienen amargada o puede que se te retrase el parto 10 días y ya no aguantes más. Para recordarte que el embarazo también puede ser divertido, hemos reunido algunas de las cositas que lo convierten en un periodo mágico.


Lo que te hará sonreír:

1 Ver la cara que pone tu esposo cuando le muestras la rayita del resultado positivo en la prueba de embarazo.

2 Disfrutar de las primeras semanas, cuando el embarazo es un precioso secreto entre tu pareja y tú.

3 Saber que tienes nueve meses enteros para planear, soñar y fantasear.

4 Escoger ropa de maternidad. Hoy en día es bonita, práctica, ¡e incluso sexy!

5 Tener la excusa perfecta para consentirte: darte largos baños perfumados, disfrutar un masaje especial para embarazadas y ponerte cremas hidratantes en la pancita.

6 Entender y apreciar a tu mamá como nunca antes.
Publicidad

7 Poder  hablar con otras futuras mamás.

8 Fijarte el objetivo de aumentar de peso, por una vez en la vida.

9 No sentirte culpable de dormir hasta tarde los fines de semana, si es tu primer bebé. Al fin y al cabo te lo mereces... porque luego no podrás hacerlo por muchos años.

10 Ver cómo crecen tus pechos y los vestidos escotados te sientan de maravilla.

11 Y, claro está, comprarte un par de lindos brasieres para lucir el escote con estilo.

12 Hacer nuevas amistades, porque las mujeres embarazadas siempre tienen algo que compartir.

13 Lucir un cabello más brillante y sedoso que nunca.

14 Observar cómo de repente tus familiares y amigos te miran con más ternura, ¡y ni se diga tu pareja!

15 Encontrar personas que te ofrecen su asiento en el metro y el autobús.

16 Ver cómo se les ilumina el rostro a tu mamá, papá, hermanos y amigos cuando les das la buena noticia.

17 Aprender cosas nuevas, desde tejer un minúsculo suetercito hasta cómo compartir fotos por computadora, para que el mundo entero pueda conocer a tu recién nacido.

18 Sentir que tu sensibilidad es más aguda que nunca, que tus lágrimas brotan con más frecuencia y que tu capacidad de amar crece cada día.

19 Decorar la recámara de tu bebé o un rinconcito de tu propio dormitorio.

20 Sentir las primeras pataditas y pasarte una hora echada con la mano en el vientre para ver si las vuelves a notar.

21 Mandar a tu esposo a buscar churros y nopales con guacamole a las 10 de la noche sin sentirte culpable en absoluto.

22 Admirar los vestiditos de tu primera infancia o la medallita del bautismo de tu esposo, que tus papás o tus suegros te entregan emocionados para que las use su nietecita.

23 Salir a pasear con tu pareja para respirar aire fresco, porque es bueno para ti y para el bebé.

24 Disfrutar de los vívidos sueños que suelen tenerse durante el embarazo y reírte de ellos con la amigas.

25 Escoger ropita, zapatitos tan pequeños que parece imposible que le vayan a caber, toallas con capucha en forma de patito y todas las demás preciosidades que usan los recién nacidos.

26 Escribir un diario sobre tu embarazo para que tu hijo lo lea cuando sea mayor.

27 Posar para que te tomen fotos de la pancita y asombrarte, al cabo de unos años, de lo que llegó a crecer.

28 Saber que hay mucha gente dispuesta a ayudarte: doctores, enfermeras, consejeras de lactancia...

29 Estar echada en la cama, en brazos de tu pareja, sabiendo que el amor que se tienen ha creado una nueva vida.

30 Disfrutar cada segundo de las salidas nocturnas, las escapadas improvisadas de fin de semana, y de cualquier otra cosa que no van a poder hacer tan fácilmente una vez tengan al bebé.

31 Saber que a partir de ahora, pase lo que pase, nunca estarás sola.

32 Preparar una linda caja para la colección de recuerdos que vas a guardar para tu hijo: las primeras fotos de las ecografías, el brazalete que le pondrán al nacer, un mechón de su cabello...

33 Pasar horas con tu esposo pensando en qué nombre le pondrán...
34 Imaginarte a quién se parecerá. ¿Tendrá tus hoyuelos y las largas pestañas de tu esposo?

35 Soñar con "mi hija, la astronauta", o "mi hijo, el doctor".

36 ¡Mirar tu vientre en el espejo y darte cuenta de que hay una personita allá adentro!

37 Ver la primera imagen de tu bebé en una ecografía, pedir una copia de la foto y llevarla en la cartera para poderla mirar cien veces cada día.

38 Poner la mano de tu esposo sobre tu vientre y ver su expresión cuando siente moverse al bebé por primera vez.

39 Comprar, por fin, un muñequito de peluche para tu propio bebé, y no para el de otra mamá.

40 Avisar a tu esposo de que ya han empezado las contracciones del parto.

41 Probar todos los ejercicios que aprendiste en las clases de preparación para el parto y darte cuenta de que de verdad funcionan.

42 Recibir el apoyo de tu pareja, tu mamá, o tu amiga íntima, que te están acompañando durante el parto, y saber que puedes fiarte de ellos ciento por ciento.

43 Darte cuenta, a medida que las contracciones se hacen más dolorosas, que puedes gritar todo lo que quieras y nadie se va a escandalizar.

44 Decidir si vas a usar medicamentos para aliviar el dolor y saber que te los darán en la etapa del parto más apropiada.

45 Sentir la inmensa emoción de ver a tu bebé por primera vez y contarle los deditos.

46 Mirar a tu recién nacido a los ojos por primera vez.

47 Ver la emoción de tu esposo cuando su bebito le agarra un dedo por primera vez.

48 Abrir una botella de champagne para celebrar el nacimiento, sea la hora que sea.

49 Llamar a todos tus seres queridos para anunciarles la buena nueva.

50 Despertarte, ver a tu hijito junto a ti y decirte: ¡Pero si es verdad! ¡Ya soy mamá!




FuenteBabyCenter

Mi hijo no quiere dormir.


Consejos para que los niños se vayan a la cama sin protestar o montar escándalo.
Hay niños que se niegan o protestan cuando los padres les obligan a irse a la cama. Otros se acuestan sin problemas, pero cuando los padres salen de la habitación arman el gran escándalo. Y a veces, el niño insiste en realizar una serie de rituales antes de acostarse, los cuales pueden durar bastante rato. Hay para todos los gustos

¡No quiero acostarme!

Muchos niños se niegan a acostarse antes de que sus padres lo hagan. Esto para muchos padres no es un problema, incluso les satisface. Pero para la gran mayoría no es admisible, ya que es el único rato libre para relajarse o estar juntos. Generalmente funciona actuar con firmeza, pero es necesario también saber qué está ocurriendo. No es lo mismo que el niño tenga miedo, realice actividades demasiado excitantes antes de irse a dormir, haya problemas en casa, esté demasiado espabilado o sólo proteste ante uno de los padres. En cada caso habrá que actuar de forma diferente.

¡Quiero compañía!

Es desesperante cuando el niño empieza a llorar cada vez que uno de sus padres sale de la habitación. Es muy importante la forma de reaccionar del adulto. Tal vez le cueste conciliar el sueño, y aunque el niño lloriquee o se queje, cuando la madre sale generalmente el niño se calla. Pero si dejamos que el llanto nos altere y entramos de nuevo en el dormitorio de forma ruidosa y encendiendo la luz, impediremos que el niño concilie el sueño y podemos crear un problema innecesario.

Exigencias insistentes

Hay niños que reclaman tener las luces encendidas, y si aceptan apagarlas, ponen como condición dejar la puerta abierta, las cortinas descorridas o sus juguetes ordenados de una determinada forma. El niño con estas rutinas se siente más seguro y protegido, por lo no se deben impedir salvo que conlleve a una situación fuera de control. Con el paso del tiempo dejarán de hacerlo.

Cosas que ayudan

No hay un método único, porque las circunstancias cambian en cada caso, pero sí hay determinadas estrategias que pueden ayudar.
*Dejarle llorar no es el único método, sobre todo si va en contra de los instintos naturales de los padres.
*Realizar actividades sosegadas inmediatamente antes de acostarse o un buen baño le relajará.
*Establecer una rutina antes de acostarse, llevar a cabo un ritual que implique contacto afectivo, tradiciones y costumbres familiares, contribuye a que irse a la cama se convierta en algo placentero y a que sepa lo que se espera de él.
*Tener en cuenta las características de cada niño para establecer los horarios es fundamental. Si llega demasiado fatigado a la hora de acostarse estará muy irritable. Si por el contrario está poco cansado le costará conciliar el sueño. Un poco de ejercicio por la tarde contribuirá a que coja la cama con gusto.
*Dedicar tiempo de calidad al niño en algún momento del día hará menos probable que el niño requiera la presencia continua de los padres para velar su sueño 
VIA conmishijos

Llega un hermanito


Por muchas precauciones que se tomen, el niño siempre mostrará resentimiento ante el nacimiento de un hermano.
Siempre le considerará en algún momento como un “intruso”, ya que tiene que compartir con él lo más preciado, sus padres y su espacio.

Orgullo de hacerse mayor

Para evitar que piense que la llegada del bebé lo desplaza y le arrebata sus cosas, es recomendable que todos los cambios (mudanza o cambio de habitación, incorporación a la escuela infantil, cambio de cuidadora, retirada del pañal o del chupete…) se hagan tiempo antes de la llegada del nuevo hijo, con entusiasmo y con la satisfacción del logro de “hacerse mayor”. Si no se ha hecho así, es mejor dejarlo para un poco más adelante.

No cambiar rutinas

Cuando llega el momento del parto, hay que mantener en lo posible las rutinas diarias del niño, sus puntos de referencia. Si es posible, es preferible que permanezca en su casa, en su espacio, rodeado de sus juguetes y de todo aquello que le da seguridad. Pero si tiene que marcharse a casa de un familiar, es mejor no cambiar sus costumbres (horarios, ritual de buenas noches, el cuento y las caricias, el paseo con su padre, sus hábitos de higiene, etc.)

El primer encuentro

Es un momento muy delicado, y nuestra actitud es decisiva. Bien en la clínica o a la llegada a casa, hay que procurar que el primer contacto sea madre e hijo exclusivamente, procurando que otra persona se haga cargo del bebé. Abrázale, dile cuánto le has echado de menos y lo contenta que estás de verlo, pregúntale cómo se siente. Y aún así prepárate para cualquier reacción. Se comprensiva y respeta su conducta, no fuerces ninguna situación que él no desee. Por ejemplo, si ignora al bebé por completo déjalo, ya se acercará él solito cuando crea conveniente.

Generalmente todos elogian al recién nacido y amontonan los regalos para él. Muchas veces es necesario hablar con la familia y amigos en privado para que repriman un poco la fascinación por el nuevo bebé y que algún regalo sea para el hermano mayor, pera evitar que se sienta desplazado. No obstante, si él lo desea, deja que abra los regalos del bebé y que juegue un rato con ellos, es una forma de hacerle saber que su herman@ se los presta un rato.

Muestras de enfado

Tras el nacimiento del bebé, el hermano mayor suele mostrar conductas regresivas (negarse a comer solo, comenzar a hacerse pis encima aunque ya controlara esfínteres tiempo atrás, comportamientos poco colaboradores y exigentes o incluso actos de agresión hacia el recién llegado o hacia los padres.

Dos necesidades básicas

Las necesidades del niño en ese momento son dos: necesidad de amor y confianza y necesidad de liberar sus sentimientos de ira y resentimiento. No se soluciona diciéndole que le queremos más a él, porque quién le asegura que no cambiaremos de idea. Tenemos que demostrarle que le queremos muchísimo, prestándole atención individual, dedicándole cada día aunque sean tan solo diez o quince minutos en exclusividad. Lo que él nos pida hacer, es lo que necesita. Puede querer que le abracemos, jugar a simular que es un bebé, ver fotos o escuchar historias de cuando él nació, etc.

La necesidad de liberar sus sentimientos, puede satisfacerse comprendiendo y aceptando con cariño y paciencia llantos, rabietas o expresiones verbales de odio, ya que está especialmente susceptible. Pero si lo que intenta son agresiones físicas, hay que detenerle enseguida, de forma amable para que no se sienta rechazado, pero firme. No obstante, las “luchas fingidas” (peleas en broma), la risa y los juegos con muñecos, ayudan mucho al niño a expresar su resentimiento y a liberar su ira. Los premios y castigos (“te hago un regalito si te portas bien con tu hermano”) no funcionarán si no puede expresar de alguna manera su sentimiento de enfado.
VIA conmishijos

lunes, 23 de mayo de 2011

Tatuajes temporales con henna para embarazadas

El mehndi es una técnica milenaria de pintar la piel con henna que se emplea en la India, Pakistán, Irán y África del norte.

Según la wikipedia la henna se hace con la hoja seca y el pecíolo de la planta Lawsonia alba Lam, se obtiene un polvo verde parduzco con los extractos vegetales y éste se mezcla con zumo de limón y aceites para liberar el tinte de las hojas y azúcar para dar consistencia. Cuando se aplica a la piel el tinte se vuelve naranja pálido y para oscurecerlo se le añade café o té.

En internet por casualidad he llegado a la página de un grupo de artistas en California Estados Unidos, que dominan la técnica del mehndi llamadas Henna Caravan. En la página tienen una galería con varias fotos de panzas decoradas de mujeres embarazadas, como la foto que acompaña esta entrada, con diseños muy hermosos.

Es sin duda un bonito recuerdo sobre todo para las mamás a las que les gustan los tatuajes, que aún cuando los dibujos en la piel con henna se asocian con los tatuajes temporales, en el caso de la henna son sólo dibujos y no interviene ningún tipo de material punzante que maltrate la piel.

Dieta anti síndrome premenstrual

 
¿Antes de tu período padeces molestias ligeras o insoportables? Varía tu alimentación y podrás acabar con ellas

¿Desde varios días antes de que llegue tu período te sientes de lo más susceptible y padeces de muchas molestias, algunas ligeras y otras insoportables? Si varías ligeramente tu alimentación, lograrás reducir o incluso acabar con esas incomodidades.

Inflamación abdominal, sensibilidad en los senos
Debido al incremento de progesterona, retienes líquidos y te inflamas.
Evita: Los alimentos altos en sodio, como embutidos, quesos maduros, sopas instantáneas, papas fritas, alimentos chatarra.
Consume: Lácteos descremados, cereales integrales, frutas y verduras.

Tensión, irritabilidad, ganas de llorar
Debido a los cambios hormonales, te sientes de mal humor casi por cualquier cosa.
Evita: Los alimentos que incrementen tu ansiedad, como las bebidas con cafeína y las alcohólicas.
Toma: Dos litros diarios de agua natural, es el mejor diurético y te ayuda a eliminar los líquidos retenidos.

El Ácido Fólico

 

Una Vitamina Esencial para la Vida
¿Qué es el ácido fólico y por qué debe tomarlo?
El ácido fólico es una vitamina B que ayuda a prevenir lo defectos del tubo neural (cerebro y médula espinal) cuando se toma antes y durante las primeras semanas del embarazo. El ácido fólico está disponible en la mayoría ...de las multivitaminas, en los suplementos de ácido fólico solamente y en algunos alimentos. El folato es la forma natural del ácido fólico que se encuentra en ciertos alimentos.
Tome ácido fólico antes de quedar embarazada
El ácido fólico sólo funciona si se toma ante de quedar embarazada y durante las primeras semanas del embarazo, con frecuencia antes de que una mujer se entera de que está embarazada. Dado que cas ...i la mitad de todos los embarazos en los EE.UU. son una sorpresa, es importante que todas las mujeres en edad reproductiva (aunque no estén intentando quedar embarazada) consuman la cantidad recomendada de ácido fólico.
El ácido fólico en los alimentos
El ácido fólico se encuentra en los siguientes alimentos:




* Cereales fortificados para el desayuno (revise la etiqueta para ver si el cereal ha sido fortificado con ácido fólico)



* Lentejas



* Espárrago



* Espinaca



* Frijoles o habichuelas negras



* Manís o cacahuates (solamente si no sufre de alergias a los manís)



* Jugo de naranja (del concentrado es el mejor)



* Panes y pastas enriquecidos



* Lechuga romana



* Brócoli

El ácido fólico es bueno para mamá y papá ....


sábado, 28 de mayo de 2011

Dieta sana para el embarazo

La futura mamá debe cuidar en extremo su alimentación

Es una evidencia decir que, durante el embarazo, la mujer debe cuidar en extremo su dieta, ya que la vida del recién nacido depende de la buena alimentación de la madre. Sin embargo, se tiene la falsa creencia de que cuanto más se come, más sano nacerá el bebé. Las embarazadas tienen que comer en cantidad suficiente para sustentar a una pequeña vida, eso es cierto, pero sobre todo han de comer con variedad y calidad. Ambas son las máximas que deben regir en la dieta de una mujer encinta.

mujer embarazada
Normalmente una futura mamá engordará entre kilo y kilo y medio por cada mes de embarazo, lo que significa que aumentará entre 12 y 14 kilos de peso durante el periodo de gestación. Superar esas cifras representa un peso excesivo que supone un exceso de grasa para la madre y el niño.

Por supuesto, no ganar los kilos suficientes también es perjudicial para el bebé, sobre todo si el aumento de peso es inferior a los 4,5 kilos. Las dietas de adelgazamiento están totalmente prohibidas durante el embarazo ya que el feto recibe menos nutrientes de los que debería. Es nuestro médico el que irá vigilando el buen estado de salud de la madre y del niño, e indicará las correspondientes correcciones en la alimentación.

Una alimentación equilibrada

Las máximas de la dieta de una embarazada, como ya hemos dicho, deben ser calidad y variedad. Las comidas, por tanto, serán ricas en alimentos muy diversos, en los que estén presentes, de manera abundante, los alimentos frescos, fundamentalmente cereales, frutas, verduras, pescado, carnes, huevos y lácteos.
ensalada
Además, de cada grupo de los mencionados, es necesario incluir todo tipo de productos para asegurarse de que se está recibiendo toda la cantidad de nutrientes que se necesitan en este periodo clave de la vida. Es importante insistir en que no se puede consumir de un tipo de alimento en exceso ni, cómo no, que falte cierto producto en la dieta.

Respecto a las necesidades calóricas de una embarazada, no son tantas como se ha creído tradicionalmente. Para el correcto desarrollo del feto es suficiente con incrementar 250 calorías más la dieta diaria. Es muy importante que gran parte de este aumento esté bien nutrido de proteínas (pescado, carne, huevos, legumbres y lácteos).

Proteínas, grasas y ácido fólico

ensaladaLas proteínas de los productos de origen animal y de las legumbres son básicas para la dieta del ser humano y, por tanto, de la embarazada. Tampoco faltarán en su alimentación los vegetales (frutas y hortalizas) y los cereales, siempre ricos en fibra y sin azúcar.
Por otra parte, hay que evitar el consumo de grasas, que provienen fundamentalmente de la bollería, los aperitivos de patata, las bebidas gaseosas azucaradas y los dulces. La sal es necesaria para el embarazo y no debe suprimirse de la dieta, pero hay que usarla con moderación y siempre prefiriendo la sal yodada.

La vitamina fundamental para las mujeres en estado de gestación es el ácido fólico. Perteneciente al grupo B, podemos encontrarla en las verduras de hoja verde, los espárragos, las legumbres y el hígado. Para las embarazadas es imprescindible tomar al menos 0,4 mg. de esta vitamina cada día, principalmente en las primeras semanas.

Una buena provisión de ácido fólico ayuda a proteger al feto de contraer ciertos defectos congénitos de la espina dorsal y del cerebro. Si se diesen casos de carencias de esta sustancia, ya que mediante la alimentación exclusivamente puede ser difícil obtener toda la cantidad que se necesita, el especialista puede recomendar complejos vitamínicos adicionales.

Hábitos alimenticios y saludables

Como costumbre sana, una mujer encinta debe hacer tres comidas diarias, aunque si se dan molestias estomacales, se pueden ampliar a cinco o seis raciones, reduciendo, como es lógico, la cantidad de alimentos en cada una de ellas. Para superar el hambre entre comidas, el queso, el yogur, el zumo, las frutas y las verduras deberán ser los mejores tentempiés, desechando las fuentes de grasa, como pasteles, aperitivos de patata o bebidas azucaradas.
fresas con leche tripa embarazada

Una mujer en estado de gestación requiere tener su cuerpo bien hidratado y por eso ha de beber mucho líquido. Se recomienda que, como mínimo, la futura mamá beba unos ocho vasos de líquido diario. El agua se puede complementar con un vaso de zumo de frutas y un par de vasos de leche.

Por otra parte, una embarazada deberá ser cauta con la ingesta de cafeína. Ha de tener cuidado con el café, el té, las bebidas estimulantes y el chocolate. Todos estos productos tienen cafeína en distintas cantidades y dicha sustancia debe suministrarse con moderación.

Respecto a otros hábitos, no alimenticios en este caso, está totalmente prohibido fumar y beber alcohol. También es esencial no tomar medicamentos que no hayan sido recetados por el médico.

Una guía para una dieta variada

A continuación exponemos una lista de los requerimientos diarios que necesita una embarazada por tipo de alimento. No olvides que se trata de una guía orientativa y que, en realidad, es un médico el que mejor te puede asesorar respecto a cada caso concreto:
pan de trigo zumo de zanahoria


Fruta (2-4 raciones): recuerda que una ración equivale a media taza de fruta cortada, una fruta mediana (como una pera o una manzana) o a tres ciruelas.
Cereales (6-11 raciones): una ración equivale a una rebanada de pan, 150 gr de cereales o 100 gr de arroz o pasta.
Lácteos (3-4 raciones): una ración es un vaso de leche, dos yogures, 150 gr de queso fresco o un flan.
Proteínas (2-3 raciones): una ración es un filete de carne roja, de pollo, de pescado, o bien dos huevos.
Verduras (3-5 raciones): una taza de verduras crudas o media taza de verdura cocida.

FUENTE facilisimo.com

Tabla maya para conocer o elegir el sexo del bebé




Según narra la historia los mayas sabían el día exacto en que darían a luz haciendo un nudo (en una cuerda, imagino) cada día de gestación que pasaba. Gracias a la tabla también sabían el sexo del futuro bebé.

Esta tabla parece provenir de los datos estadísticos que obtenían de estudios que ellos mismos realizaban. El método para mirar la tabla es muy simple. Hay que mirar la edad de la mujer en el momento de concebir al bebé y el mes en que debería producirse el embarazo.

Para saber el mes de concepción se deben sumar unos 14 días al último día de regla (FUR). De esta manera, una mujer de 28 años que quisiera tener un hijo varón debería quedarse embarazada en enero, marzo, mayo, julio, septiembre o noviembre (siendo el mes esos 14 días después de la última regla, claro).

Si estás embarazada y deseas conocer el sexo de tu hijo la manera de mirar la tabla es la misma. Miras la edad que tenías al quedarte embarazada y el mes en que te quedaste.

Lo he mirado con mis hijos
y ha acertado con ambos, sin embargo la he comparado con la china y no tienen nada que ver, así que o los chinos o los mayas mienten, o directamente, mienten los dos.

Imagino que ya conocen los símbolos, pero por si acaso: es niño, es niña.


Sinceramente, viendo el dibujo, me parece poco aleatoria y creíble. ustedes me diran  si concuerda con sus  embarazos o con
sus niños y niñas ya nacidos. 


Historia

Con un nudo, marcaban cada día de gestación, con el fin de saber el momento exacto en que darían a luz.
El sexo del bebé también lo conocían de antemano luego de fijarse en la tabla que para ese fín tenían.
Por sus evolucionados conocimientos, que les permitía éste y otros cálculos, es probable que la "fórmula maya para
discriminar el sexo" este basada en un estudio insipiente de recolección de informaciones y estadísticas que dieron
como resultado observaciones confiables.

El método

El método es facilísimo, se toma en cuenta la edad de la mujer y el mes en que debe concebir de este modo,
una mujer de 30 años que desee un varón tendrá que quedar embarazada en los meses de febrero, marzo, mayo,
julio, setiembre o noviembre, debe de tenerse cuidado, eso si con el cambio de edad, pues si una mujer tiene
25 años pero en marzo cumple 26, es preferible que no quede en cinta en ese mes, ya que pueden darse confusiones.
Si se encuentra en cinta, solamente escoja su edad y el mes en que quedo embarazada.

Para escoger el mes en que quedo embarazada se calcula la fecha de ovulación, este cálculo se hace sumándole aproximádamente 14 días a la fecha del primer día en que tuvo la última regla. ( si le vino el 27 de marzo al sumarle 14 días su embarazo se produjo en el mes de abril, si ese día fue el 17 de mayo (es un mes que tiene 31 días) su embarazo se produjo finales de mayo o principios de junio y en este caso usted sabrá la fecha en que lo pidió. 

Mas informacion en tabla maya

viernes, 27 de mayo de 2011

VAGINITIS NI MUTIS


Ni mutis porque se trata de una infección que padecen muchas mujeres pero que suelen esconderla por vergüenza, pudor o para no parecer bichos raros contagiosos. Pero actualmente casi todas las mujeres padecen esta dichosa infección alguna vez en su vida, por no decir varias. Algunas al callarlo mantienen relaciones sexuales y, ya se sabe, todo es una cadena, así que un día aparece  otra mujer más que ha cogido la ‘infección’.
Nuestros órganos sexuales femeninos son una zona excelente de descarga de exceso en sangre y linfa por una alimentación desequilibrada. Muchas toxinas de nuestra mala nutrición son descargadas a través de la vagina creando un ambiente propicio para el crecimiento de hongos, bacterias y todas sus familias.
Unos de los cuantos culpables de nuestras infecciones son estos alimentos: frutas tropicales (plátano, piña, papaya, mango…) y sus zumos; azúcar blanco que estimula el crecimiento descontrolado de hongos, y todos los alimentos que lo llevan (que no son pocos); el consumo excesivo de frutos secos que crean mucosidades (ambiente ideal para estos bichos); alimentos refinados como la harina blanca, un ingrediente muy adulterado que se encuentra en nuestra alimentación diaria a través del pan blanco; alimentos aceitosos; y grandes cantidades de tomates, patatas y lácteos (otro ‘alimento mucoso’).
Estos organismos viven a sus anchas en nuestra vagina.
Estos organismos viven a sus anchas en nuestra vagina.
Veamos qué bichitos nos ocasionan esta ‘vaginitis’:
- Tenemos un organismo fungal llamado Monilia que hace que descarguemos un flujo grueso y blanco causando enrojecimiento, dilatación e irritación en los labios vaginales, además de producir picores al orinar.
- El organismo Trichomonas vaginalis crea una infección con un flujo más amarillento creando picazón dentro de la vagina y es sexualmente transmisible.
- Luego tenemos un flujo más claro que resulta de un exceso de mucosidad en el cervix y pared vaginal y otro que es un flujo verde que suele contener pus ya que es el resultado de una infección aguda. Los flujos claros son los menos graves, los blancos suelen ir acompañados de quistes, mientras que los verdes suelen indicar una tendencia a desarrollar cáncer en los órganos reproductores, aquí ya estamos hablando de infecciones crónicas, es decir, de palabras mayores, ya que la mujer se siente cansada, con apatía además de los síntomas antes mencionados que le impiden llevar una vida normal.
¿Qué podríamos hacer para curarnos o prevenir una infección vaginal?:
- Usar pequeñas cantidades de aceite de oliva; consumir daikon (nabo japonés) y sus hojas cocidas con alga kombu; evitar las ensaladas y verduras crudas; evitar el tofu o hamburguesas de tofu ya que la publicidad engañosa nos hace creer que son buenas para las mujeres y un exceso es contraproducente para la vagina y además enfría nuestra sexualidad. Incluiremos un poquito de algas para que sus minerales nos ayuden a descargar las toxinas del cuerpo. Evitaremos todo alimento animal (pescados, carnes, huevos) hasta nuestra recuperación. No tomaremos fruta fresca ni sus zumos y nos limitaremos a una pequeña cantidad de fruta cocida (compotas, fruta al horno o al vapor…).

Compresa de jengibre
Compresa de jengibre
Remedios caseros de Aveline Kushi:
- Compresa de jengibre: Aplicarse bajo el abdomen cada día durante 15-20 minutos. No lo debe usar la mujer embarazada. Aplicar durante 10-15 días y después varias veces por semana durante un período adicional de 6 semanas.
- Baño caliente de asiento: El baño contendrá una preparación de hojas secas de daikon o nabo, si no encontramos, podemos utilizar alga arame. Se colocan 4-5 atados de hojas secas en una olla grande con 4-5 litros y se hierve hasta que el agua se ponga marrón. Se agrega un puñado de sal y se remueve. Se cuela y se agrega a una tina de agua caliente. Nos sentamos con el agua hasta el ombligo, tapándonos los hombros. El calor aflojará los depósitos de grasa y mucosidad depositados en la región pélvica.
Por mi parte comentar que el baño de asiento de Árbol del Té también es muy efectivo: Echas unas gotas en agua templadita en tu bidé y te quedas unos 10 minutos. Sentirás un gran alivio si eres constante durante una semana.
- Baños íntimos especiales: Preparar con el jugo de medio limón y té bancha caliente o agregando 2 cucharaditas de vinagre al bancha caliente. Agregar una pizca de sal de mar, remorver y usar como baño íntimo con una jeringa. Esto ayuda a desprender mucosidades y grasas aflojadas por el baño de asiento. Tanto el baño de asiento como el íntimo pueden repetirse todos los días hasta diez días.
Pero cuando vamos al médico alopático nos recomienda que nos hagamos duchas vaginales con productos químicos que introducimos en nuestra vagina que alterará nuestra flora bacteriana creando más oportunidades para seguir teniendo infecciones reiteradas. Así que al duchar nuestro interior con química desequilibramos nuestra parte femenina creando desbarajustes luego muy difíciles de solucionar.

El abuso de antibióticos aniquila nuestras defensas abriendo la puerta a nuevas bacterias agresivas para nuestra vagina.
El abuso de antibióticos aniquila nuestras defensas abriendo la puerta a nuevas bacterias agresivas para nuestra vagina.
Estos profesionales de bata blanca también nos recetan antibióticos como si fueran chocolatinas, que éstos no distinguen entre la bacteria peligrosa y culpable con las bacterias buenas. Es decir que cualquier cantidad de probióticos que aún conserváramos sería aniquilada junto con la infección. Y una cosa que estaba pensando…Son los únicos, que con su autoridad, consiguen que nos desnudemos sin rechistar y sin pensarlo dos veces.
El envejecimiento, una alimentación pobre en nutrientes, el estrés, la contaminación, los antibióticos, las infecciones frecuentes, la diarrea infecciosa o del viajero, son sólo algunas de las causas que pueden llevar a una reducción drástica de probióticos.
La ‘disbiosis intestinal’ que es un conjunto de trastornos como desequilibrio en las bacterias intestinales normales, parásitos intestinales, excesiva proliferación de hongos y aumento de la permeabilidad intestinal está relacionada y es causa de vaginitis crónica entre otras enfermedades como migrañas, artritis, enfermedades autoinmunes y alergias alimentarias.
Antibiótico significa ‘contra la vida’ y probiótico significa ‘a favor de la vida’ y éste último colabora en la destrucción o control de las bacterias nocivas. Cuando nuestros niveles de probióticos son bajos o están deteriorados por culpa de la ingesta de antibióticos, la resistencia del organismo es menor y si encuentra un infección en su camino no tiene la capacidad para expulsar la bacteria enemiga o invasora.

No la escondas. Haz frente al problema con humildad y no te dejes 'engatusar' por antibióticos o 'duchas mentales'.
No la escondas. Haz frente al problema con humildad y no te dejes 'engatusar' por antibióticos o 'duchas mentales'.
Mi mensaje es claro: Cuidemos nuestro cuerpo con un estilo de vida con mejor comida, comida nutritiva; alejemos nuestra mente de pensamientos negativos y estrés; mantegamos relaciones sanas y amorosas. Así conseguiremos alejar la vaginitis de nuestra vida. No te dejes engatusar por los antibióticos, ellos son los culpables de volver a caer en la misma piedra.

Bebes gemelos conversando


Tener un bebé supone asumir la responsabilidad más grande y la alegría más absoluta que nos da la naturaleza.

jueves, 26 de mayo de 2011

Hipertensión en el embarazo....

 
La hipertensión es uno de los factores importantes que afecta tanto la salud de la madre como la de su hijo, por eso durante el embarazo, es un chequeo de rutina controlar la presión de la futura mamá.
Sin embargo, cuando nos enfrentamos a una mujer embarazada cuyas cifras tensionales se encuentran en valores por encima de lo normal, deberemos realizar varios controles diarios de su presión arterial antes de decir que es una hipertensa. Hay señoras que tienen presión alta sólo en el momento de la consulta con su médico porque se ponen nerviosas ante esta instancia. A otras le varía según estén sentadas o acostadas.

También está comprobado que según a qué hora del día se haga el control, pueden haber variaciones. Es muy importante hacer un diagnóstico precoz y correcto de la hipertensión, pero para esto debemos saber cuales son las cifras normales y cuales las patológicas. Se considera normal una máxima de hasta 12 y 1/2, con una mínima de hasta 8 y 1/2. También tendremos en cuenta a aquella señora que ya tenia cifras elevadas antes del embarazo, y aquella que la tenía muy baja.

Generalmente en el último trimestre la presión arterial se eleva. Si además aparece proteinuria en el examen de orina y edema en las piernas y manos, nos encontramos frente a una situación más complicada denominada preeclampsia. Una vez que se comprueba que la embarazada sufre de hipertensión, si ésta es moderada se le indicará reposo en su domicilio, acompañada de una dieta pobre o sin nada de sal. Se deberán realizar controles semanales de la presión. Si el aumento de presión es importante, la señora permanecerá internada, y se administrará medicación que a veces requieren la colocación de suero. En este período se vigila al bebe mediante ecografías y monitoreos, ya que esta afección puede crear problemas en el desarrollo y crecimiento del feto. Si el embarazo es aún pequeño y la hipertensión continúa, se evaluará la posibilidad de terminar con el embarazo a fin de que el recién nacido esté en mejores condiciones.

Es importante que la futura mamá cuando asista a los controles no olvide comentar a su médico si tiene antecedentes familiares de hipertensión, ya que si es así, tienen más posibilidades de tener hipertensión en el embarazo.

También es importante controlar el aumento de peso; no comer alimentos con alto contenido de sal (embutidos, fiambres, aceitunas, etc.), traten de salar poco las comidas y hacer ejercicio (si no les gusta la gimnasia pueden caminar).

Deben recordar que en parte está en cada mamá evitar una de las enfermedades clásicas del embarazo, que no sólo puede perjudicar a la mujer sino que afecta en forma grave a su hijo.
Fuente bebesenlaweb
Autor: Obstetra Ma. del Carmen Bacelar.

Bebes , documental de Thomas Balmés

Así crecen cuatro bebé en distintos lugares de la Tierra 

Un excelente video de pocos minutos nos enseña -a nosotros que todo lo vemos por internet- que el mundo es inmenso y no solo en extensión si no fundamentalmente en diversidad, y que es muy injusto. Cuatro bebes y cuatro destinos que es fácil imaginar…
Conocer la realidad de todos los seres humanos es fundamental para acabar con el racismo y la xenofobia y comprender por qué nuestras costumbres no pueden ser jamás iguales a las de las culturas que -normalmente- se condenan en occidente por “atrasadas”.
Así crecen cuatro bebés en distintos lugares de la Tierra
Un documental ha seguido el primer año de vida de cuatro bebés en varios lugares de la Tierra
Hace tiempo que los científicos se hacen la misma pregunta. ¿Qué condiciona más a un ser humano? ¿La genética o el entorno?
El documental de Thomas Balmés  ha hecho la prueba. Ha seguido el primer año de vida de cuatro bebés en lugares tan dispares de la tierra como Mongolia, Nigeria, Estados Unidos y Japón. Ponijao de Namibia jamás va a gatear por un suelo impoluto como Hattie de California, mientras que a Mari la pasean por Japón bajo la sombrilla, Bayar tiene que inspeccionar Mongolia él solito
Hay a quien mamá le lava con su saliva, quien comparte barreño y quien no aprenderá a valorar el agua corriente y potable como un lujo. A veces, un chupete es una simple gasa y una cerilla.

Alguno tendrá que ir al zoo para ver a animales, otros tendrán mascotas dóciles o no. La japonesa se entretiene rodeada en la guardería y al africano le basta con un charco. A la niña americana la protegen, aunque habrá golpes que ni papá pueda evitar. Desde que ponemos los pies en la tierra notamos que el equilibrio no existe.


Fuente  LA RAZON es

NUTRICIÓN EN TU EMBARAZO

El primer alimento que llega al embrión durante el embarazo es el ambiente que vive: el útero y las hormonas que determinan su clima. Las condiciones psicológicas, físicas, sentimentales y sensoriales de la futura madre influyen en el funcionamiento del cuerpo gracias a la diferencia de calidad y cantidad de las secreciones hormonales. El estado de ánimo durante el embarazo es de máxima importancia porque influirá el ambiente en el que el feto se desarrolle e incluso en su propio desarrollo.
No hay nada peor para el desarrollo del feto que ser ignorado por la madre que lo está ‘construyendo’, no ser alimentado con emociones y sensaciones, aunque sean opuestas, pero que le hacen sentir ‘persona’ y objeto de sentimientos.
Cuando el embarazo es una elección o se acepta, los sentimientos negativos y el ansia disminuyen, dejando lugar a un estado anímico más sereno y pacífico. Este es el primer ‘alimento’ que damos a nuestro hijo: ser consciente de lo que sentimos por él y dejarle sentir emociones y sensaciones.
A través del cordón umbilical, el feto recibe el alimento físico, que crea materialmente todos los órganos de su cuerpo, incluido el cerebro, con las sustancias que la madre ingiere durante el embarazo.
Es importante alimentarse con alimentos vitales, naturales, genuinos y sobre todo tomar consciencia de los cambios del cuerpo para prepararse al parto y la lactancia, para un modo de vivir el embarazo y para escoger una dieta adecuada.
Durante el embarazo, el organismo sufrirá transformaciones de todas sus funciones y del metabolismo, para permitir el crecimiento del nuevo ser y de órganos indispensables como la placenta, el útero y las mamas, que deberán adquirir el tamaño adecuado a las exigencias del feto y del recién nacido. Además, el organismo acumula reservas de energía para el parto y la lactación.
La necesidad de nutrición del embrión es muy reducida, por lo que en el primer trimestre no es necesario que la madre aumente su consumo diario de calorías.
A partir del tercer mes, el feto sufre un mayor desarrollo, que se traduce en el aumento de la cantidad de calorías necesarias. Pero no se requiere ningún esfuerzo para comer más. En realidad, dado que nuestra alimentación diaria supera nuestras necesidades, se tratará de continuar con la alimentación usual, siguiendo las propias necesidades. Hay que evitar ‘comer por dos’ así como someterse a restricciones cuantitativas excesivas.
El embarazo no es una condición patológica y debe ser vivida de la forma más natural posible, como un período saludable que no requiere grandes cambios en el modo de vida y de alimentación.
En otro Mundo...
Será suficiente continuar alimentándose de forma sana y tratar de cumplir algunos principios sencillos:
- Minerales.
El calcio es muy importante durante el embarazo ya que servirá para construir los huesos y dientes del recién nacido. Las mujeres embarazadas absorben un porcentaje superior y por ello convendría hacer un aporte diario en forma de algas, gomasio, verduras de hoja verde, pescados… Evitando las solanáceas, los lácteos, exceso de carnes, bebidas carbonatadas, alimentos con ácido oxálico como las espinacas, azúcar blanco y alimentos refinados, bollería…, que roban calcio del organismo.
Junto al calcio, el fósforo está presente en el esqueleto y es fundamental para la fijación del calcio. Sólo un aporte equilibrado de calcio y de fósforo permite la osificación del esqueleto fetal y la formación de los dientes del recién nacido. El fósforo se encuentra en los cereales integrales, en el pescado.
También el yodo tiene una función específica durante el embarazo ya que un aporte insuficiente podría provocar defectos en la tiroides del feto (basta con condimentar los alimentos con sal marina sin refinar, gomasio y de vez en cuando miso o tamari).
La necesidad de hierro durante el embarazo es alta, ya que el feto, en los últimos meses, crea un depósito de este mineral en el hígado para obviar en los primeros seis meses de vida las carencias de hierro de la alimentación láctica. La carencia de hierro conduce a la anemia. Si bien una leve anemia fisiológica es fundamental en el parto para no correr riesgos de complicaciones de tipo embólico, es importante mantener constantes los niveles de este mineral mediante una alimentación con gran aporte férrico y combinaciones que favorezcan su utilización. Los alimentos que lo contienen y en combinación correcta son las verduras de hoja verde, las legumbres, los cereales integrales, el huevo. Es inútil tomar fármacos que contengan hierro, ya que la mayoría de los casos no se absorbe y no es infrecuente que este aporte aritificial provoque, varios años después, enfermedades graves como las hemosiderosis y la cirrosis, debidas a la acumulación de hierro en diversos órganos (hígado, bazo, páncreas) que responden con una reacción inflamatoria de evolución fibrosa.
La suplementación con hierro afecta negativamente a los niveles de zinc en el organismo. Una deficiencia de zinc es bastante común y es agravada en muchos casos al tomar suplementos de hierro en exceso. Por eso, si vamos a tomar hierro por un período a medio o largo plazo debemos tener la precaución de acompañarlo con zinc.
- Vitaminas.
Aumenta la necesidad de vitamina A. Hay que tener presente que la vitamina no resiste la cocción por lo que conviene asegurarse un aporte adecuado a través de la ingestión de caroteno, sustancia contenida en las zanahorias, algas, col, brécol, calabaza, hojas de mostaza.
La carencia de vitamina B1 provoca a menudo problemas de hipotensión y calambres musculares. Es soluble en agua, por lo que es muy importante utilizar en las sopas y caldos las leguminosas y las verduras que la contienen, en particular, la col. Se encuentra también en las semillas de girasol y los cereales integrales.
La vitamina C es fundamental para la utilización del hierro, como factor antiinfeccioso y para la fijación del calcio. La encontramos en el escaramujo, en las verduras, en las frutas…
La vitamina D es absolutamente indispensable por lo que es necesario exponerse a los rayos y la luz solar. Sin embargo, nunca hay que tomar esta vitamina por vía oral, ya que existe el riesgo de hipervitaminosis (cuya consecuencia es la calcificación anormal de los huesos en crecimiento, calcificaciones en el tejido conectivo y en la placenta), muy dañina para el desarrollo correcto del feto. Evitar los alimentos enriquecidos con vitamina D. Los aceites de pescado (bacalao, caballa, sardinas, salmón, atún) son ricos en vitamina D.

Semillas y frutos secos repletos de ácido fólico.
Durante el embarazo aumenta la necesidad de ácido fólico que se encuentra en legumbres, semillas, verduras; de vitamina PP (vitamina B3 o niacina) presente en la caballa, pez espada, cereales integrales, legumbres y frutas frescas; y de vitamina E (tocoferol) en cereales integrales, aguacate, aceite de oliva y frutos secos.
Es prácticamente inútil eliminar las carencias de vitaminas o minerales ingiriendo fármacos que los contengan: la vitamina por sí sola no soluciona el problema, sino el complejo polivitamínico y polimineral presente en los alimentos naturales. Sólo la buena y sana alimentación nos proporcionará un aporte correcto de estos elementos.

Ciertas pautas a seguir:
En primer lugar hay que abandonar el consumo de azúcar blanco y derivados, puesto que es un potente descalcificante, entre otras cosas. Durante el embarazo tanto la mujer como el feto necesitan mucho calcio. Convendrá sustituirla por azúcar integral de caña de rapadura o sirope de arroz o de savia, reeducando, al mismo tiempo, el gusto desacostumbrado a apreciar la dulzura natural de la fruta fresca y las verduras dulces.
Por supuesto, no hay que tomar alcohol, ya que pasa directamente con mucha facilidad a la placenta y permanece en el feto en concentraciones elevadas y durante mucho tiempo, a causa de la incapacidad de los sistemas enzimáticos fetales de metabolizar las moléculas de alcohol. Actúa sobre los tejidos del feto, interfiere los procesos de desarrollo y crecimiento e incluso puede provocar malformaciones, retrasos mentales y problemas posparto. El daño es proporcional a la cantidad de bebida ingerida, a la calidad y a la duración de este abuso.
La cafeína es una sustancia bastante activa desde el punto de vista farmacológico (en los riñones y en el sistema nervioso), que supera con facilidad la placenta y entra en el medio fetal. La cafeína también se encuentra en el té, en el cacao y en aquellas bebidas cuyo nombre termina con el sufijo -cola. Tres tacitas de café, un té y una cola al día son suficientes para alcanzar niveles peligrosos para el feto. Además esta sustancia roba calcio al organismo. No se aconseja el uso del café descafeinado, ya que la cafeína ha sido eliminada mediante procesos químicos que pueden introducir sustancias dañinas.
Infusión de jengibre, excelente remedio contra las náuseas.
Me gustaría hacer un breve comentario sobre la raíz de jengibre, los chinos lo utilizan desde hace muchos años para calentar el organismo, facilitar el flujo de energía y fluidos, estimulando la inmunidad. Tiene un montón de aplicaciones (gripes, tos, problemas reumáticos) y es la única especia que previene el mareo, siendo excelente contra las náuseas del embarazo. Se utiliza en pequeñas cantidades en sopas o en forma de infusión. No os recomiendo el jengibre cristalizado, tan de moda en las herboristerías, ya que lleva azúcar y éste elimina todo poder curativo del jengibre. Preparar un infusión es muy sencillo: se ralla una cucharada sopera de jengibre fresco y se añade agua hirviendo, se deja reposar dos minutos y se cuela. Después de las comidas es ideal ya que ayuda a hacer una buena digestión, absorbiendo todos los nutrientes.
Al principio del embarazo la sangre suele estar más ácida. Por eso, si la futura madre se alimenta de refinados, bollería, azúcares, carnes, es decir, alimentos que acidifican, su sangre seguirá ácida y empezará a notar las primeras náuseas y algunas incluso vómitos. Esta acidez afecta al hígado, huesos y dientes produciendo finalmente al cansancio y agotamiento. Otra manera de prevenir estos mareos, náuseas y vómitos sería eliminar todo alimento acidificante (como los antes mencionados) y tomar media ciruela umeboshi en cada comida e ir introduciendo poco a poco alimentos más equilibrados como los cereales integrales, verduras frescas de estación, algas marinas…
No conviene cambiar radicalmente de alimentación. Si la alimentación precedente ha sido rica en alimentos industriales con abundantes productos químicos, azúcares y productos animales, el paso a una dieta naturista (vegetariana, macrobiótica…) puede resultar dañino para la salud de la madre y para el feto, ya que el cuerpo materno, sometido de golpe a un cambio tan importante, descargará una cantidad de toxinas y desechos que no podrán ser eliminados por completo a través de la orina y las heces. Estas toxinas podrían permanecer en el organismo y descargarse en el feto. Es mejor cambiar de forma más gradual.
El embarazo es una excelente ocasión para mejorar el tipo de dieta, para adoptar una dieta equilibrada compuesta por cereales integrales, verduras frescas de estación, alimentos animales frescos y de confianza (mejor ecológicos), frutas de estación… No es conveniente tener demasiada rigidez al aplicar una u otra dieta, sino que hay que seguir los consejos que el cuerpo nos envía a través del apetito, de las alteraciones, de los cambios de gusto y de la mayor sensibilidad a los olores.
Felices 9 meses y feliz , sano y natural parto!
Con mucho AMOR.
Te recomiendo un libro muy especial para todas las mujeres: ‘Cuerpo de Mujer, Sabiduría de Mujer’ de la Dra. Christiane Northrup. Aquí encontrarás toda la información necesaria, es como la ‘Biblia Femenina’.
www.nutricionencasa.com

miércoles, 25 de mayo de 2011

Ayudar al niño a dormir solo


A partir de los 12 meses llega el momento en que tu hijo debe dormir solo en su propia habitación. Algunos padres temen el momento de la separación nocturna y lo alargan.
Pero esto es una costumbre que hay que evitar ya que perjudica tanto el desarrollo intelectual del niño como el descanso de los progenitores, ocasionando una dependencia excesiva del niño hacia sus padres. Cuanto antes se haga a dormir solo, antes descansaréis todos.
Hay que tener en cuenta que a los niños les gusta dormir con los padres: les reporta seguridad, confianza y cariño.
Pero, desde el año de edad, lo mejor es que tu hijo aprenda a dormir solo, en su propia habitación. El problema surge cuando el niño llora o se niega a dormir solo, llegando a levantarse de su cama para ir a la de sus padres.
Muchos papás, acaban cediendo ante la presión de ver a su hijo llorar. Pero, salvo ocasiones especiales (por ejemplo, cuando el niño está enfermo), este hecho, según algunos especialistas es perjudicial para su desarrollo. Puede llegar a hacerse excesivamente dependiente e incapaz de pasar, más adelante, una noche fuera del hogar familiar.
En las ocasiones en que tenga una pesadilla, lo mejor es que estar a su lado mientras se le pasa el susto. Esto le ayudará a tranquilizarse y a dormir de nuevo, pero siempre en su cama.
Conseguir que duerma solo
-Una vez que los padres han tomado la decisión, la firmeza será la tónica constante. Si el niño ve que uno de los dos duda, lo notará y se aprovechará de ello.
-Para que el cambio sea más fácil, consigue una habitación atractiva para él. Decora las paredes con murales infantiles de sus personajes favoritos, llena la habitación de juguetes, etc. En definitiva, haz que se sienta cómodo en ella y que quiera pasar tiempo allí.
-Si se levanta y va a tu habitación, mantente firme y devuélvele a la suya.
-Si se mete en tu cama cuando estáis dormidos y no os dais cuenta hasta la mañana siguiente, puedes probar varios trucos:
*Cuelga una campanilla en la puerta de su habitación o de la tuya para que le oigáis al empujarla.
*Arrebújale en las sábanas de forma apretada o coloca las almohadas en tu cama de tal forma que le sea imposible subirse sin despertaros.
*Bloquea la puerta con algo que le permita entrar si pasa algo, pero que le obligue a hacer ruido para que los escuches.
-Recompensa a tu hijo cada noche que duerma solo. No se trata de que le hagas un regalo cada día, sino de que le alabes o le des un fuerte abrazo, haciéndole ver lo orgullosos que os sentís de él porque ya se porta como un niño mayor.
Si ninguno de estos pequeños trucos funciona y el niño es incapaz de dormir solo en su habitación, buscad ayuda en un profesional. Sólo así podréis investigar la causa por la que vuestro hijo no quiere dormir solo.
FUENTE parabebes

martes, 24 de mayo de 2011

50 razones para sentirte feliz de estar embarazada


La perspectiva de ser mamá seguro que te llena de alegría, pero estar embarazada no siempre es fácil. Quizás las náuseas te tienen amargada o puede que se te retrase el parto 10 días y ya no aguantes más. Para recordarte que el embarazo también puede ser divertido, hemos reunido algunas de las cositas que lo convierten en un periodo mágico.


Lo que te hará sonreír:

1 Ver la cara que pone tu esposo cuando le muestras la rayita del resultado positivo en la prueba de embarazo.

2 Disfrutar de las primeras semanas, cuando el embarazo es un precioso secreto entre tu pareja y tú.

3 Saber que tienes nueve meses enteros para planear, soñar y fantasear.

4 Escoger ropa de maternidad. Hoy en día es bonita, práctica, ¡e incluso sexy!

5 Tener la excusa perfecta para consentirte: darte largos baños perfumados, disfrutar un masaje especial para embarazadas y ponerte cremas hidratantes en la pancita.

6 Entender y apreciar a tu mamá como nunca antes.
Publicidad

7 Poder  hablar con otras futuras mamás.

8 Fijarte el objetivo de aumentar de peso, por una vez en la vida.

9 No sentirte culpable de dormir hasta tarde los fines de semana, si es tu primer bebé. Al fin y al cabo te lo mereces... porque luego no podrás hacerlo por muchos años.

10 Ver cómo crecen tus pechos y los vestidos escotados te sientan de maravilla.

11 Y, claro está, comprarte un par de lindos brasieres para lucir el escote con estilo.

12 Hacer nuevas amistades, porque las mujeres embarazadas siempre tienen algo que compartir.

13 Lucir un cabello más brillante y sedoso que nunca.

14 Observar cómo de repente tus familiares y amigos te miran con más ternura, ¡y ni se diga tu pareja!

15 Encontrar personas que te ofrecen su asiento en el metro y el autobús.

16 Ver cómo se les ilumina el rostro a tu mamá, papá, hermanos y amigos cuando les das la buena noticia.

17 Aprender cosas nuevas, desde tejer un minúsculo suetercito hasta cómo compartir fotos por computadora, para que el mundo entero pueda conocer a tu recién nacido.

18 Sentir que tu sensibilidad es más aguda que nunca, que tus lágrimas brotan con más frecuencia y que tu capacidad de amar crece cada día.

19 Decorar la recámara de tu bebé o un rinconcito de tu propio dormitorio.

20 Sentir las primeras pataditas y pasarte una hora echada con la mano en el vientre para ver si las vuelves a notar.

21 Mandar a tu esposo a buscar churros y nopales con guacamole a las 10 de la noche sin sentirte culpable en absoluto.

22 Admirar los vestiditos de tu primera infancia o la medallita del bautismo de tu esposo, que tus papás o tus suegros te entregan emocionados para que las use su nietecita.

23 Salir a pasear con tu pareja para respirar aire fresco, porque es bueno para ti y para el bebé.

24 Disfrutar de los vívidos sueños que suelen tenerse durante el embarazo y reírte de ellos con la amigas.

25 Escoger ropita, zapatitos tan pequeños que parece imposible que le vayan a caber, toallas con capucha en forma de patito y todas las demás preciosidades que usan los recién nacidos.

26 Escribir un diario sobre tu embarazo para que tu hijo lo lea cuando sea mayor.

27 Posar para que te tomen fotos de la pancita y asombrarte, al cabo de unos años, de lo que llegó a crecer.

28 Saber que hay mucha gente dispuesta a ayudarte: doctores, enfermeras, consejeras de lactancia...

29 Estar echada en la cama, en brazos de tu pareja, sabiendo que el amor que se tienen ha creado una nueva vida.

30 Disfrutar cada segundo de las salidas nocturnas, las escapadas improvisadas de fin de semana, y de cualquier otra cosa que no van a poder hacer tan fácilmente una vez tengan al bebé.

31 Saber que a partir de ahora, pase lo que pase, nunca estarás sola.

32 Preparar una linda caja para la colección de recuerdos que vas a guardar para tu hijo: las primeras fotos de las ecografías, el brazalete que le pondrán al nacer, un mechón de su cabello...

33 Pasar horas con tu esposo pensando en qué nombre le pondrán...
34 Imaginarte a quién se parecerá. ¿Tendrá tus hoyuelos y las largas pestañas de tu esposo?

35 Soñar con "mi hija, la astronauta", o "mi hijo, el doctor".

36 ¡Mirar tu vientre en el espejo y darte cuenta de que hay una personita allá adentro!

37 Ver la primera imagen de tu bebé en una ecografía, pedir una copia de la foto y llevarla en la cartera para poderla mirar cien veces cada día.

38 Poner la mano de tu esposo sobre tu vientre y ver su expresión cuando siente moverse al bebé por primera vez.

39 Comprar, por fin, un muñequito de peluche para tu propio bebé, y no para el de otra mamá.

40 Avisar a tu esposo de que ya han empezado las contracciones del parto.

41 Probar todos los ejercicios que aprendiste en las clases de preparación para el parto y darte cuenta de que de verdad funcionan.

42 Recibir el apoyo de tu pareja, tu mamá, o tu amiga íntima, que te están acompañando durante el parto, y saber que puedes fiarte de ellos ciento por ciento.

43 Darte cuenta, a medida que las contracciones se hacen más dolorosas, que puedes gritar todo lo que quieras y nadie se va a escandalizar.

44 Decidir si vas a usar medicamentos para aliviar el dolor y saber que te los darán en la etapa del parto más apropiada.

45 Sentir la inmensa emoción de ver a tu bebé por primera vez y contarle los deditos.

46 Mirar a tu recién nacido a los ojos por primera vez.

47 Ver la emoción de tu esposo cuando su bebito le agarra un dedo por primera vez.

48 Abrir una botella de champagne para celebrar el nacimiento, sea la hora que sea.

49 Llamar a todos tus seres queridos para anunciarles la buena nueva.

50 Despertarte, ver a tu hijito junto a ti y decirte: ¡Pero si es verdad! ¡Ya soy mamá!




FuenteBabyCenter

Mi hijo no quiere dormir.


Consejos para que los niños se vayan a la cama sin protestar o montar escándalo.
Hay niños que se niegan o protestan cuando los padres les obligan a irse a la cama. Otros se acuestan sin problemas, pero cuando los padres salen de la habitación arman el gran escándalo. Y a veces, el niño insiste en realizar una serie de rituales antes de acostarse, los cuales pueden durar bastante rato. Hay para todos los gustos

¡No quiero acostarme!

Muchos niños se niegan a acostarse antes de que sus padres lo hagan. Esto para muchos padres no es un problema, incluso les satisface. Pero para la gran mayoría no es admisible, ya que es el único rato libre para relajarse o estar juntos. Generalmente funciona actuar con firmeza, pero es necesario también saber qué está ocurriendo. No es lo mismo que el niño tenga miedo, realice actividades demasiado excitantes antes de irse a dormir, haya problemas en casa, esté demasiado espabilado o sólo proteste ante uno de los padres. En cada caso habrá que actuar de forma diferente.

¡Quiero compañía!

Es desesperante cuando el niño empieza a llorar cada vez que uno de sus padres sale de la habitación. Es muy importante la forma de reaccionar del adulto. Tal vez le cueste conciliar el sueño, y aunque el niño lloriquee o se queje, cuando la madre sale generalmente el niño se calla. Pero si dejamos que el llanto nos altere y entramos de nuevo en el dormitorio de forma ruidosa y encendiendo la luz, impediremos que el niño concilie el sueño y podemos crear un problema innecesario.

Exigencias insistentes

Hay niños que reclaman tener las luces encendidas, y si aceptan apagarlas, ponen como condición dejar la puerta abierta, las cortinas descorridas o sus juguetes ordenados de una determinada forma. El niño con estas rutinas se siente más seguro y protegido, por lo no se deben impedir salvo que conlleve a una situación fuera de control. Con el paso del tiempo dejarán de hacerlo.

Cosas que ayudan

No hay un método único, porque las circunstancias cambian en cada caso, pero sí hay determinadas estrategias que pueden ayudar.
*Dejarle llorar no es el único método, sobre todo si va en contra de los instintos naturales de los padres.
*Realizar actividades sosegadas inmediatamente antes de acostarse o un buen baño le relajará.
*Establecer una rutina antes de acostarse, llevar a cabo un ritual que implique contacto afectivo, tradiciones y costumbres familiares, contribuye a que irse a la cama se convierta en algo placentero y a que sepa lo que se espera de él.
*Tener en cuenta las características de cada niño para establecer los horarios es fundamental. Si llega demasiado fatigado a la hora de acostarse estará muy irritable. Si por el contrario está poco cansado le costará conciliar el sueño. Un poco de ejercicio por la tarde contribuirá a que coja la cama con gusto.
*Dedicar tiempo de calidad al niño en algún momento del día hará menos probable que el niño requiera la presencia continua de los padres para velar su sueño 
VIA conmishijos

Llega un hermanito


Por muchas precauciones que se tomen, el niño siempre mostrará resentimiento ante el nacimiento de un hermano.
Siempre le considerará en algún momento como un “intruso”, ya que tiene que compartir con él lo más preciado, sus padres y su espacio.

Orgullo de hacerse mayor

Para evitar que piense que la llegada del bebé lo desplaza y le arrebata sus cosas, es recomendable que todos los cambios (mudanza o cambio de habitación, incorporación a la escuela infantil, cambio de cuidadora, retirada del pañal o del chupete…) se hagan tiempo antes de la llegada del nuevo hijo, con entusiasmo y con la satisfacción del logro de “hacerse mayor”. Si no se ha hecho así, es mejor dejarlo para un poco más adelante.

No cambiar rutinas

Cuando llega el momento del parto, hay que mantener en lo posible las rutinas diarias del niño, sus puntos de referencia. Si es posible, es preferible que permanezca en su casa, en su espacio, rodeado de sus juguetes y de todo aquello que le da seguridad. Pero si tiene que marcharse a casa de un familiar, es mejor no cambiar sus costumbres (horarios, ritual de buenas noches, el cuento y las caricias, el paseo con su padre, sus hábitos de higiene, etc.)

El primer encuentro

Es un momento muy delicado, y nuestra actitud es decisiva. Bien en la clínica o a la llegada a casa, hay que procurar que el primer contacto sea madre e hijo exclusivamente, procurando que otra persona se haga cargo del bebé. Abrázale, dile cuánto le has echado de menos y lo contenta que estás de verlo, pregúntale cómo se siente. Y aún así prepárate para cualquier reacción. Se comprensiva y respeta su conducta, no fuerces ninguna situación que él no desee. Por ejemplo, si ignora al bebé por completo déjalo, ya se acercará él solito cuando crea conveniente.

Generalmente todos elogian al recién nacido y amontonan los regalos para él. Muchas veces es necesario hablar con la familia y amigos en privado para que repriman un poco la fascinación por el nuevo bebé y que algún regalo sea para el hermano mayor, pera evitar que se sienta desplazado. No obstante, si él lo desea, deja que abra los regalos del bebé y que juegue un rato con ellos, es una forma de hacerle saber que su herman@ se los presta un rato.

Muestras de enfado

Tras el nacimiento del bebé, el hermano mayor suele mostrar conductas regresivas (negarse a comer solo, comenzar a hacerse pis encima aunque ya controlara esfínteres tiempo atrás, comportamientos poco colaboradores y exigentes o incluso actos de agresión hacia el recién llegado o hacia los padres.

Dos necesidades básicas

Las necesidades del niño en ese momento son dos: necesidad de amor y confianza y necesidad de liberar sus sentimientos de ira y resentimiento. No se soluciona diciéndole que le queremos más a él, porque quién le asegura que no cambiaremos de idea. Tenemos que demostrarle que le queremos muchísimo, prestándole atención individual, dedicándole cada día aunque sean tan solo diez o quince minutos en exclusividad. Lo que él nos pida hacer, es lo que necesita. Puede querer que le abracemos, jugar a simular que es un bebé, ver fotos o escuchar historias de cuando él nació, etc.

La necesidad de liberar sus sentimientos, puede satisfacerse comprendiendo y aceptando con cariño y paciencia llantos, rabietas o expresiones verbales de odio, ya que está especialmente susceptible. Pero si lo que intenta son agresiones físicas, hay que detenerle enseguida, de forma amable para que no se sienta rechazado, pero firme. No obstante, las “luchas fingidas” (peleas en broma), la risa y los juegos con muñecos, ayudan mucho al niño a expresar su resentimiento y a liberar su ira. Los premios y castigos (“te hago un regalito si te portas bien con tu hermano”) no funcionarán si no puede expresar de alguna manera su sentimiento de enfado.
VIA conmishijos

lunes, 23 de mayo de 2011

Tatuajes temporales con henna para embarazadas

El mehndi es una técnica milenaria de pintar la piel con henna que se emplea en la India, Pakistán, Irán y África del norte.

Según la wikipedia la henna se hace con la hoja seca y el pecíolo de la planta Lawsonia alba Lam, se obtiene un polvo verde parduzco con los extractos vegetales y éste se mezcla con zumo de limón y aceites para liberar el tinte de las hojas y azúcar para dar consistencia. Cuando se aplica a la piel el tinte se vuelve naranja pálido y para oscurecerlo se le añade café o té.

En internet por casualidad he llegado a la página de un grupo de artistas en California Estados Unidos, que dominan la técnica del mehndi llamadas Henna Caravan. En la página tienen una galería con varias fotos de panzas decoradas de mujeres embarazadas, como la foto que acompaña esta entrada, con diseños muy hermosos.

Es sin duda un bonito recuerdo sobre todo para las mamás a las que les gustan los tatuajes, que aún cuando los dibujos en la piel con henna se asocian con los tatuajes temporales, en el caso de la henna son sólo dibujos y no interviene ningún tipo de material punzante que maltrate la piel.

Dieta anti síndrome premenstrual

 
¿Antes de tu período padeces molestias ligeras o insoportables? Varía tu alimentación y podrás acabar con ellas

¿Desde varios días antes de que llegue tu período te sientes de lo más susceptible y padeces de muchas molestias, algunas ligeras y otras insoportables? Si varías ligeramente tu alimentación, lograrás reducir o incluso acabar con esas incomodidades.

Inflamación abdominal, sensibilidad en los senos
Debido al incremento de progesterona, retienes líquidos y te inflamas.
Evita: Los alimentos altos en sodio, como embutidos, quesos maduros, sopas instantáneas, papas fritas, alimentos chatarra.
Consume: Lácteos descremados, cereales integrales, frutas y verduras.

Tensión, irritabilidad, ganas de llorar
Debido a los cambios hormonales, te sientes de mal humor casi por cualquier cosa.
Evita: Los alimentos que incrementen tu ansiedad, como las bebidas con cafeína y las alcohólicas.
Toma: Dos litros diarios de agua natural, es el mejor diurético y te ayuda a eliminar los líquidos retenidos.

El Ácido Fólico

 

Una Vitamina Esencial para la Vida
¿Qué es el ácido fólico y por qué debe tomarlo?
El ácido fólico es una vitamina B que ayuda a prevenir lo defectos del tubo neural (cerebro y médula espinal) cuando se toma antes y durante las primeras semanas del embarazo. El ácido fólico está disponible en la mayoría ...de las multivitaminas, en los suplementos de ácido fólico solamente y en algunos alimentos. El folato es la forma natural del ácido fólico que se encuentra en ciertos alimentos.
Tome ácido fólico antes de quedar embarazada
El ácido fólico sólo funciona si se toma ante de quedar embarazada y durante las primeras semanas del embarazo, con frecuencia antes de que una mujer se entera de que está embarazada. Dado que cas ...i la mitad de todos los embarazos en los EE.UU. son una sorpresa, es importante que todas las mujeres en edad reproductiva (aunque no estén intentando quedar embarazada) consuman la cantidad recomendada de ácido fólico.
El ácido fólico en los alimentos
El ácido fólico se encuentra en los siguientes alimentos:




* Cereales fortificados para el desayuno (revise la etiqueta para ver si el cereal ha sido fortificado con ácido fólico)



* Lentejas



* Espárrago



* Espinaca



* Frijoles o habichuelas negras



* Manís o cacahuates (solamente si no sufre de alergias a los manís)



* Jugo de naranja (del concentrado es el mejor)



* Panes y pastas enriquecidos



* Lechuga romana



* Brócoli

El ácido fólico es bueno para mamá y papá ....