Embarazas en el arte

¿Cuántas veces hemos visto cuerpos femeninos desnudos en la historia del arte? Cientos: “La Maja desnuda” de Goya, “Las Tres Gracias” de Rubens, “Desayuno sobre la hierba” de Manet, etc.
¿Cuántas veces hemos visto embarazadas desnudas en tales cuadros? Yo creo que nunca.
Pero he descubierto en un precioso blog sobre la vida, las mujeres inconformistas y la maternidad consciente a la artista Violeta L. Valdor que ha trabajado siempre el lenguaje del cuerpo y desde 1997, pintando a una modelo embarazada, empezó a reflexionar sobre la invisibilidad estética del desnudo de la mujer embarazada.
Estas son las 3 preguntas que se formuló:

1. ¿Por qué en muchas culturas las mujeres esconden su cuerpo durante el embarazo?
2. ¿Por qué es este un tema tan poco presente en la historia de la pintura?
3. ¿Por qué tan pocos escritores han hablado de la inmensa belleza de una mujer encinta?

Ella busca sus respuestas pintando a mujeres gestantes. Un gran trabajo que normaliza la belleza y cotidianeidad de este estado cuando las últimas noticias laborales casi lo ven como una maldición y es la primera causa de despido.
Antiguamente se consideraba a la mujer como mero receptáculo del bebé en formación y los tabúes impedían verla como una mujer en una fase distinta de su vida: exuberante, poderosa, vital, atractiva, magnética,…
El embarazo es parte de la sexualidad de la mujer y como tal hay que tratarlo.
Las revistas cada vez dan espacio a las famosas embarazadas y desnudas como Demi Moore o Monica Belluci en la revista Vanity Fair.
Pero nuestra sociedad también corre el riesgo de exigir demasiado a la mujer embarazada: que este bella, sexy, que trabaje como antes, … es decir que viva como si no estuviera embarazada. Y esto es un grave error que afecta negativamente al bebe.
Por tanto, es necesario mostrar la belleza y esplendor del embarazo pero sin olvidar el aspecto también sagrado, mágico y reflexivo de estos 9 meses. Porque nuestro bebé está en el interior.
Vía | Blog Kebuskas